´La economía se sumerge´, Màrius Carol

José Luis Rodríguez Zapatero declaró en la revista Newsweek que "basta salir a la calle para poder comprobar que España no se está hundiendo", y ciertamente el país parece estar resistiendo mejor la crisis de lo que dicen los indicadores económicos. Es cierto que resulta un milagro que un país que avanza hacia los cinco millones de parados, un porcentaje de los cuales vive sin ningún tipo de ingreso legal, tenga una baja tasa de conflictividad social. El diario El Mundo realizaba un estudio hace unos días donde contestaba la frase del presidente del Gobierno con esta otra: España no se está hundiendo, pero se está sumergiendo.

Este fenómeno se conoce como la italianización de la economía, pues la práctica de la economía sumergida en este país se calcula que alcanza el 30% del PIB. Y aunque resulta un fraude fiscal en toda regla, al menos no destruye del todo el tejido productivo y alivia la situación de los más necesitados. Como contrapartida, hace bajar la recaudación del Estado y supone una competencia desleal con los trabajadores y empresarios que cumplen con la ley. En los manuales de economía de hace unos años se contaba el caso de que la mayor exportación de guantes de Italia procedía de la región de Nápoles, donde no había fábricas que los produjeran.

La economía sumergida no deja de ser una solución darwiniana de los individuos ante tiempos difíciles. Decía Darwin en El origen de las especies:"Todo ser, si varía, por poco que sea, de alguna manera provechosa para él bajo las complejas y a veces variables condiciones de vida, tendrá una mayor probabilidad de sobrevivir". El Gobierno está más que sorprendido de que de los 600.000 supuestos parados sin ingresos que podían pedir el subsidio extra de 420 euros aprobado con gran solemnidad y elocuencia de compromiso social, apenas 28.000 lo hayan solicitado hasta el momento. El hecho no debería asombrar al Ejecutivo, porque una ayuda parecida puesta en marcha por la comunidad de Castilla y León, que exigía presencia en un curso de formación, apenas contó con solicitudes, lo que demuestra que es más rentable la economía sumergida.

Las comunidades autónomas donde ha crecido más la economía sumergida son Andalucía, Catalunya, Madrid y Valencia, al menos es lo que se deduce de las actas levantadas en este concepto por la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. Algunos expertos aseguran que la economía negra representaría ya el 25% en nuestro país. Más allá de que actúe como un amortiguador social en mitad de la crisis, su existencia reduce los ingresos del Estado y las cuentas de la Seguridad Social, lo que obliga a subir impuestos. Por eso hay quien piensa que la subida del IVA será un mal negocio, porque hará más frecuente la frase que todos hemos oído: ¿Y esto cómo me lo pagará, con IVA o sin IVA?

28-IX-09, Màrius Carol, lavanguardia