elecciones: żbase de -o fraude a- la democracia?

Las elecciones de agosto debían servir para afianzar la precaria democracia afgana, acechada por los talibanes, y allanar el camino hacia la estabilidad. Según el diplomático estadounidense Peter Galbraith, sucedió lo contrario. "El fraude regaló a los talibanes la mayor victoria estratégica en ocho años de lucha contra Estados Unidos y sus socios afganos", escribió Galbraith hace unos días en The Washington Post,poco después de ser despedido de la misión de la ONU en Kabul, donde trabajaba, precisamente por denunciar el fraude...

"En la contrainsurgencia si no ganas, y no estamos ganando, no es porque te estén derrotando en el campo de batalla, sino porque te están superando a la hora de gobernar. Es difícil decir esto, pero los talibanes nos están superando a la hora de gobernar", decía recientemente, en un coloquio en Washington, John Nagl, ex militar estadounidense y experto en contrainsurgencia...

El debate ahora es si esperar a la celebración de la segunda vuelta de las elecciones en Afganistán antes de enviar más tropas, o si la elección de noviembre ya es una garantía de que el futuro gobierno será más legítimo que el actual. Lo que está en juego es si EE. UU. y sus aliados, entre ellos España, tendrán que habérselas con un Gobierno afgano ilegítimo –y defenderlo con su sangre– en una guerra que durará años.

21-X-09, M. Bassets, lavanguardia