´Es lo que es, y ya está´, Quim Monzó

Me fijo en el titular porque me sorprende el término inglés ahí metido: "Industria busca celebrities para promocionar los dominios .es". O sea que han decidido que la palabra famosos está ya trasnochada. Según se ve, para estar en la onda, ahora hay que decir celebrities. Igual que hay que decir singles en vez de solteros, low cost en vez de barato, noodles en vez de fideos y outlet en vez de restos de serie.Si la tontería sigue a este ritmo frenético, pronto, cuando llamemos al restaurante para reservar, nos preguntarán para cuántas personas queremos la table.

Pero, bueno, debajo del titular viene la noticia, que tiene miga. El Ministerio de Industria -encargado del registro de los .es- ha adjudicado un concurso para que las antes mencionadas celebrities graben anuncios promocionándolos, ya que según parece no tienen la salida deseada. La broma -la campaña publicitaria- cuesta medio millón de euros, y no veo yo que nadie se rasgue las vestiduras por ese despilfarro, como se las rasgarían si a un organismo equivalente -catalán, pongamos- se le ocurriese gastarse medio millón de euros en promocionar el .cat. Uy, cómo se pondrían entonces.

Según las condiciones de la convocatoria, la empresa ganadora deberá contratar a "una o varias celebrities para que actúen como prescriptores ante la ciudadanía en general y los jóvenes en particular, difundiendo las ventajas y beneficios de la identidad digital bajo el código de país correspondiente a España -.es- en espacios televisivos de máxima audiencia".

No les será difícil encontrar a las celebrities necesarias. Es más: yo diría que ya las tienen. Son el seleccionador de la roja,Vicente del Bosque, la actriz Concha Velasco y el simpático Ferran Adrià. Aún tenemos todos en la mente las impresionantes imágenes de su actuación en la campaña publicitaria que, con motivo del 12 de Octubre, lanzó el Ministerio de Defensa. Creo que el éxito absoluto de esos anuncios -nadie hablaba de otra cosa cuando los emitían- demuestra que son las personas ideales para repetir esa tarea aleccionadora. En el mundo de la comunicación hay una máxima que dice: si una cosa funciona, no la cambies. Cámbiala sólo cuando veas que empieza a fallar. Entonces sí. Entonces introduce modificaciones más o menos drásticas, según empiece a fallar mucho o poco. Pero la campaña de las fuerzas armadas ha sido sensacional -la recuerdo y me embarga la emoción- y de una creatividad que no se veía desde que Bassat se inventó aquello de "y da un gustirrinííín...". Por eso creo que emociones similares nos embargarán cuando Concha Velasco, Vicente del Bosque y Ferran Adrià nos expliquen las tremendas ventajas del . es con relación al . com, al . cat, al . info y otras nimiedades parecidas, y más desde que la nueva radio de Jiménez Losantos enarbola también esas dos letras como bandera.

22-X-09, Quim Monzó, lavanguardia