entrevista a Jean-Michel Cousteau, oceanógrafo y divulgador ambiental

Jean-Michel Cousteau, hijo del famoso oceanógrafo Jacques-Yves Cousteau, ha sido el asesor de la película Oceanworld 3-D,dirigida por Jean-Jacques y François Mantello. El filme, que recrea el periplo de una tortuga por mares y océanos, muestra espectaculares secuencias subacuáticas en tres dimensiones. Pero tanta belleza y diversidad, ahora casi desconocida, puede desaparecer.

¿Qué ha perseguido con este documental?

Mi objetivo ha sido que quienes no han tenido la experiencia de estar bajo el agua ni han hecho inmersiones nunca puedan tener, a partir de la exploración de la tortuga, una idea nítida de la vida de los mares; dejarse sensibilizar por imágenes absolutamente soberbias.

¿Qué ha querido explicar?

He querido dar a conocer los problemas de supervivencia y de contaminación de estos animales. Debemos manejar y cuidar mejor nuestros recursos naturales. Si protegemos los mares, nos protegeremos a nosotros mismos.

¿Qué aprendió de su padre?

Casi todo. Era un niño de 7 años cuando me sumergí por primera vez en el océano. Y después he continuado haciéndolo. Esto ha contribuido a mi educación y mi compromiso. He intentado dar a conocer la vida de los océanos.

¿Qué recuerda más de él?

Mi padre decía: "La gente protege lo que ama". Eso significa que hay que mostrar y explicar las conexiones entre medio ambiente acuático y nuestra vida. Nuestra calidad de vida está condicionada por la de los océanos. O logramos tener un medio ambiente perdurable a largo plazo o vamos directos a la catástrofe.

¿Cómo ha evolucionado la situación de los océanos?

Desgraciadamente, se están extrayendo más recursos que los que los océanos pueden producir.

Así, los pescadores van a la quiebra y acabarán en el paro. Y yo hago todo lo que puedo para evitarlo. Pero se continúan utilizando los océanos como un cubo de basura, pues se arrojan a él no sólo objetos que compramos y que todos conocemos, sino también sustancias que no vemos, como son los productos químicos, que son muy peligrosos y que afectan a toda la cadena de la vida de los océanos.

¿Qué especie está peor?

El atún rojo, que está siendo explotado a una velocidad tal que la naturaleza no puede reemplazarlo. En este asunto vamos auna catástrofe. En los próximos cinco o seis años, no habrá atún comercial disponible para que sobreviva esta pesca. Esta industria está actuando con pocas miras; ha sido planificada para hacer ricos a determinados sectores, pero no precisamente a los pescadores, sino a quienes se dedican a almacenar el atún rojo para luego revenderlo a precios más caro.

¿Y de quién es la culpa?

Lo que sé es que los pescadores no se van a beneficiar de esto. En pocos años, no tendrán atún rojo. Hay que pedir a los gobiernos que preserven las especies y conservar los oficios de la pesca a largo plazo, y no a corto plazo.

¿Y cómo incide la sobredimensión de la flota pesquera?

El sistema económico no favorece a los pescadores. Y si ellos no obtienen los ingresos necesarios para poder devolver los créditos por la compra del barco o los materiales, los bancos se los confiscan. Los gobiernos deben intervenir para permitirles que sigan pescando de forma duradera.

¿Hay otras en grave peligro?

Todas las grandes especies marinas están en peligro, ya sea el pez espada, el atún rojo… Estamos vaciando los océanos de grandes especies y centrando las capturas en especies cada vez más pequeñas, con lo cual, también por esta vía, vamos hacia la catástrofe. Y como los océanos no pueden producir todo lo que necesitan los consumidores, habrá que orientarse hacia la acuicultura.

¿Por qué le preocupan los productos químicos en el mar?

Hay que trabajar con las industrias para hacer que estos productos sean biodegradables; es decir, que no afecten a la calidad de la vida de los animales marinos. Y, por otro lado, hay que trabajar con los sectores químicos para que los productos peligrosos no se viertan en los océanos. Hay que capturarlos y neutralizarlos antes de que alcancen el océano.

¿Qué recomienda al consumidor?

Hay que dejar de consumir productos que contribuyen a la desaparición de especies y apoyar la compra de productos del mar explotados de forma perdurable.

25-X-09, A. Cerrillo, lavanguardia