¿cuál Presidente para qué Presidencia de la Unión Europea?

pequeña revolución institucional que permitirá a Europa ser más eficaz en el plano interno y de cara al exterior y dejar atrás un largo periodo de estéril ensimismamiento.

La firma de Klaus dio el pistoletazo de salida definitivo a las consultas entre capitales para elegir a los nuevos altos cargos previstos en el tratado, una negociación que debería cerrarse en el plazo de dos semanas. La presidencia sueca de la UE confirmó ayer su intención de convocar una cumbre extraordinaria "lo antes posible" para pactar los nombramientos.

De la pasada cumbre de Bruselas, salió especialmente debilitada la candidatura de Tony Blair a la presidencia del Consejo Europeo. Y la UE ya no apunta tan alto.

Busca un mínimo común denominador. Se impone, afirman fuentes diplomáticas, la opción de un perfil discreto, más un presidente honorífico que ejecutivo, a ser posible procedente de un país mediano o pequeño...

El favorito a estas alturas de la negociación es Herman van Rompuy, primer ministro belga desde hace menos de un año. Es un recién llegado al Consejo Europeo - sólo ha participado en tres cumbres-pero el descarte de candidatos y sus presumibles dotes gestoras, como artífice de la inusual paz entre sus compatriotas belgas, han suscitado el consenso político en torno a su persona. El interesado calla y Bélgica aguarda estupefacta el destino de su original primer ministro (el diario Le Soir dice que es un digno personaje para Tarantino).

El supuesto ofrecimiento llega en el momento en que los belgas más lo necesitan, con varias negociaciones cruciales en marcha (la difícil reforma del Estado y de la circunscripción electoral de Bruselas) en las que parece ser el mejor árbitro posible. No está claro que la frágil coalición de Gobierno pueda sobrevivir a un cambio más, pero es una oferta difícil de rechazar para cualquier político y cualquier país, más aún si es pequeño.

Varias fuentes diplomáticas consideran que el tándem ganador puede estar formado por Van Rompuy con David Miliband como alto representante de Política Exterior. El actual jefe del Foreign Office, de 44 años, se ha batido en defensa de su mentor político, Blair, para presidente. Pero una vez descartado, el suyo es el nombre con más posibilidades de la lista de candidatos que preparan los socialistas europeos para suceder a Javier Solana como ministro de Exteriores...

...problemas, por parte de la UE, para hacer oír su voz. Problemas que el nuevo tratado debe resolver pero que ayer quedaron en evidencia cuando unas horas antes de la cumbre de los representantes europeos con Obama, la canciller alemana, Angela Merkel, se reunió por su lado con el presidente y habló ante el Congreso.

¿Quién hablaba en nombre de Europa? ¿La canciller o los representantes de la UE (el jefe diplomático, Javier Solana, el presidente de la Comisión, José Manuel Durão Barroso, y el primer ministro sueco, Frederik Reinfeldt)? ¿Quién la representaba? Si hay que hacer caso de los medios estadounidenses, Merkel.

4-XI-09, B. Navarro/M. Bassets, lavanguardia