acoso gubernamental a la libertad de prensa-información en Latinoamérica

Venezuela, Ecuador y Argentina son los países que más preocupan a la SIP. "No es casualidad que varios gobiernos estén unidos por una ideología exportada por Chávez, quien ha cerrado 34 emisoras de radio y dos canales. Correa pretende crear una comisión ética que decida quién está capacitado para ejercer el periodismo", señala el informe de la SIP.

José Vladimir Antuna, reportero del diario El Tiempo de Durango (México), murió estrangulado el pasado día 3, poco después de su secuestro por un grupo armado. Amenazado por denunciar los nexos de la policía con el crimen organizado, ya había sufrido un atentado hace unos meses.

En lo que va de año, otros dos periodistas de El Tiempo,Carlos Ortega y Eliseo Barrón, fueron asesinados en Durango por sus textos sobre el narcotráfico.

El cadáver de Antuna apareció con este mensaje: "Esto me pasó por dar información a los militares y escribir lo que no se debe. Cuiden bien sus textos". Según Reporteros sin Fronteras, desde el año 2000 han sido asesinados 56 periodistas mexicanos.



No son sólo narcotraficantes y policías corruptos los que intimidan y matan a periodistas. Informadores de todo el continente sufren amenazas, ya sea a través de leyes, censuras y otras restricciones, o por asesinatos de bandas criminales. Un número creciente de gobernantes acosa a los medios y coarta a los periodistas.

En la asamblea anual de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), celebrada en Buenos Aires, más de 500 editores de 1.300 publicaciones aprobaron un informe, detallado y contundente, en el que denuncian "claros indicios del deterioro de la libertad de prensa y el consiguiente debilitamiento del sistema democrático" en América Latina. En el documento, la SIP describe "la acción coordinada de los gobiernos para controlar a la prensa y el desprestigio constante al que la someten, el avance de la violencia contra los periodistas, la proliferación de leyes restrictivas y arbitrarias decisiones judiciales que limitan la labor informativa".

Enrique Santos, presidente de la SIP, denunció el acoso sistemático a los medios independientes y mencionó que Venezuela, Argentina, Ecuador, Nicaragua, Bolivia, México y Honduras están entre los países donde existen amenazas de distinto tipo, mediante leyes, censuras, restricciones y asesinatos por grupos criminales. Según Santos, el hostigamiento de los gobiernos y el narcotráfico son una amenaza para la libertad de expresión. "Vemos una sistemática y agresiva descalificación que hacen jefes de Estado de los medios que no les son adeptos", señaló. En su guerra contra los medios, Chávez tiene el apoyo de Correa y de Morales. Los tres presidentes califican a los periodistas de instrumentos de desinformación y desestabilización. Chávez apeló a la democratización de los medios para cerrar un canal y 32 emisoras.

La presidenta argentina, Cristina Fernández, recurrió al mismo argumento para aprobar una ley que restringe a 10 las frecuencias de radio a las que puede acceder una empresa. El grupo Clarín poseía 264. Rafael Correa sembró la sospecha de que las emisoras de radio y los canales de televisión adquirieron irregularmente sus licencias. Así, podría cerrar a los críticos con el Gobierno. En repetidas ocasiones, el presidente ecuatoriano ha acusado a los medios de mentirosos, conspiradores, corruptos y mediocres. Incluso instó a los gobernantes sudamericanos a aprobar leyes "contra las malas prácticas de los medios".

En Colombia los periodistas tienen que afrontar amenazas de paramilitares, guerrilla, jueces y sectores del Gobierno. La SIP lamenta que el periodista Herbin Hoyos haya tenido que salir de su país, por sexta vez desde 1998, al descubrir un plan de los rebeldes de las FARC para asesinarlo.

Brasil era la excepción, pero el semanario Veja critica a Lula por haber afirmado hace dos semanas que "el papel de la prensa no es fiscalizar, sino informar". "Los periodistas deben mezclarse con la gente, publiquen lo que oigan, no interpreten", dijo Lula. Veja critica que "Lula quiere enseñar a hacer periódicos" y le recuerda que tener el 80% de popularidad no lo acredita para ser reportero o editor. "No es atribución del Ejecutivo trazar límites a la prensa, no existe periodismo de Estado ni ministerios de propaganda", subraya la revista.

12-XI-09, J. Ibarz, lavanguardia