indeterminación estratégica de Obama ante ´su Vietnam´

Los aliados europeos de Estados Unidos deben prepararse para enviar más soldados a Afganistán. La nueva estrategia afgana que el presidente Barack Obama se apresta a presentar exigirá un compromiso mayor a la OTAN.

Este es el mensaje que, en los últimos días, han enviado responsables estadounidenses y de la OTAN, a través de filtraciones anónimas en la prensa y declaraciones públicas.

No está claro todavía cuándo Obama presentará la estrategia para Afganistán, que lleva más de dos meses sopesando. Las últimas indicaciones de la Casa Blanca sugieren que lo hará en la semana del 30 de noviembre, después de la pausa del día de Acción de Gracias en Estados Unidos. Y justo en vísperas de la reunión de ministros de Exteriores de la OTAN, el 3 de diciembre.

Obama debe decidir si enviar a 40.000 soldados más, como le exige el general Stanley Mc-Chrystal, comandante aliado en Afganistán. El presidente de Estados Unidos ha dejado claro que no enviará más soldados sin una estrategia clara de salida, yhadado a entender que no quiere dejar la guerra en herencia a su sucesor, en el 2013 o el 2017.

En el barullo de rumores y filtraciones que es Washington, la última cifra de soldados en emerger es de entre 30.000 y 35.000 más. Los 5.000 o más que faltarían para alcanzar el nivel requerido por McChrystal los pondrían los aliados de la OTAN.

Según publicaba ayer The Wall Street Journal citando fuentes bajo anonimato, la Administración Obama tiene previsto pedir a seis aliados europeos entre 500 y 1.000 soldados más cada uno.

El citado diario menciona a Alemania, Italia y el Reino Unido. España, que actualmente tiene unos mil soldados en Afganistán, no aparece en la relación.

Esta misma semana, el secretario general de la OTAN, el danés Anders Fogh Ramussen, declaró a la agencia Reuters: "Creo que todos los aliados son conscientes de que, si los americanos aumentan el número de tropas, otros aliados deberán hacer lo propio".

También el primer ministro británico, Gordon Brown, ha advertido que los aliados deberían aportar unos 5.000 soldados más al esfuerzo bélico y de reconstrucción.

Estados Unidos tiene ahora unos 68.000 soldados en Afganistán, una guerra de la que se acaban de cumplir ocho años. El resto de los aliados, 36.000.

El carácter unilateral de las dilatadas deliberaciones en la Casa Blanca sobre el futuro de Afganistán ha creado incomodidad entre algunos europeos. La capacidad para contribuir desde Europa a una reflexión amplia en Washington ha sido limitada.

Según The Wall Street Journal,sin embargo, en las últimas semanas la Administración Obama ha aplazado la decisión final precisamente para "solidificar el apoyo de la OTAN".

Una contribución europea al aumento de tropas representaría una pequeña victoria para el multilateralismo de Obama. El presidente vería reforzado el argumento de que, al contrario que Iraq, Afganistán es una guerra que cuenta con el respaldo de la comunidad internacional.

22-XI-09, M. Bassets, lavanguardia