Serbia pide su ingreso en la UE para el 2014

Belgrado presentó ayer oficialmente su candidatura de ingreso en la Unión Europea. El presidente serbio, Boris Tadic, entregó en Estocolmo la petición a la presidencia sueca de la UE - que está a punto de concluir-,representada por el primer ministro Fredrik Reinfeldt, y afirmó que su objetivo es la integración en el 2014. "No se puede dar la fecha por segura - manifestó Tadic-,pero si nos marcamos esa meta, podemos conseguirlo".

La iniciativa serbia se esperaba. Debía producirse por estas fechas o a principios del 2010, con la presidencia española de la UE. Dos acontecimientos recientes dieron el impulso decisivo para que así fuera: la abolición de los visados de entrada para los serbios (y también para montenegrinos y macedonios) a los países comunitarios y el desbloqueo de un acuerdo comercial con la UE que representa una versión reducida del acuerdo de asociación global.

Holanda mantenía - con apoyo de Bélgica-un veto desde hacía año y medio hacia ese acuerdo (suscrito días antes de las elecciones legislativas serbias de mayo del 2008), pero el pasado 7 de diciembre el Gobierno holandés anunció que tomaba en consideración el último informe del fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional de La Haya, Serge Brammertz, en el que afirmaba que la cooperación con Belgrado estaba mejorando sustancialmente. El veto quedaba levantado.

Boris Tadic dijo ayer que está "seguro" de que capturará a Ratko Mladic - jefe militar de los serbobosnios-y Goran Hadzic - líder de los serbios de Croacia-,reclamados por la justicia internacional por su presunta implicación en crímenes de guerra en la antigua Yugoslavia. "Estamos haciendo todo lo posible para poder detenerlos mañana mismo - afirmó-,y si están en territorio serbio lo haremos, no tengan duda de que los detendremos". La entrega al tribunal de La Haya de Ratko Mladic - acusado de genocidio y crímenes de guerra-supondría el fin del veto holandés y belga a la ratificación del acuerdo de asociación y estabilización de Serbia con los Veintisiete.

La cuestión de Kosovo es el otro aspecto conflictivo en el proceso de acercamiento de Serbia a la Unión Europea. El presidente Tadic dijo que quiere "llegar a un compromiso" sobre Kosovo pero reiteró que Serbia no va a reconocer la independencia del territorio, sino que "continuará sus esfuerzos por defender su integridad territorial y su soberanía". Lo seguirá haciendo "por las vías diplomática y jurídica".

"¿Por qué tiene que entrar Serbia en la UE? - exponía ayer Tadic-. Porque somos el camino más corto entre Europa Occidental y Turquía y el resto de los países del sudeste" del continente. Pero Belgrado aún tendrá que aplicar numerosas reformas económicas, judiciales y administrativas, luchar contra la corrupción y cumplir una larga serie de condiciones técnicas y políticas antes de poder entrar en la UE. La presidencia de Tadic y el gobierno del primer ministro reformista Mirko Cvetkovic se han empeñado en este proceso. Con ellos se ha confirmado la tendencia europeísta de Serbia.

El ministro de Asuntos Exteriores francés, Bernard Kouchner, comentó en rueda de prensa en París: "Serbia va a entrar en la Unión Europea. Es una manera de acercarse a nosotros que me provoca gran placer". Según Kouchner, "un día los Balcanes encontrarán acuerdos federativos amistosos en el interior de la UE". Ya no hay "tantas noticias de violencia entre Kosovo y Serbia; hay cada vez menos y eso es formidable", subrayó.

En el contexto de los Balcanes, Croacia es el país que lleva ventaja sobre todos los demás y podría ingresar en la UE el año próximo, o al menos así lo espera Bruselas. Montenegro se adelantó a Serbia en pedir la adhesión (lo hizo la semana pasada), pero a decir de algunos analistas su proceso será acompasado con el de Serbia y Macedonia para no privilegiar a ningún candidato. En el caso macedonio, aunque sus ciudadanos ya pueden viajar a territorio de la UE con sus nuevos pasaportes biométricos, el conflicto con Grecia por el nombre del país planteará dificultades. Bosnia-Herzegovina y Albania siguen en el vagón de cola.

23-XII-09, agcs/red, lavanguardia