´Recortes a la ciencia y el coste de la mediocridad´, vv.aa.

MANUEL CAÑEDO GAGO  - Madrid
La ciencia española será la gran perjudicada de los presupuestos generales del 2010, con un recorte del 15%. A esta reducción van asociados proyectos, becas y tesis doctorales, y también acaba con las esperanzas de los jóvenes científicos que residen en el exterior y quieren desarrollar su labor en España. Países como Grecia o Irlanda, en igual o peor situación económica, han apostado por la investigación como motor para salir de la crisis. Ahora que menguan los ingresos del turismo y que el principal puntal de la economía ya no es la construcción, es el momento adecuado para tratar de converger con el resto de los países europeos orientando el modelo productivo a la investigación, el desarrollo y la innovación, y así desterrar definitivamente el espíritu de la célebre frase de Miguel de Unamuno: "¡Que inventen ellos!".

JOAN J. GUINOVART  - Presidente de la Confederación de Sociedades Científicas de España
La peor consecuencia del tijeretazo es que se está dando el mensaje de que España deja de apostar por el conocimiento como base de su prosperidad. Ello ya está teniendo efectos muy negativos en la imagen de nuestro país en el mundo y devalúa el enorme esfuerzo que se ha realizado en los últimos años, especialmente en Catalunya, para atraer y retener talentos. En un mundo global, nuestro futuro bienestar pasa por tener los ciudadanos mejor preparados, los científicos más sobresalientes, los ingenieros más capaces, los empresarios más competentes y una sociedad consciente del valor de la ciencia y de la formación. Y para ello hay que potenciar la educación y la investigación. Y si creen que eso es demasiado caro, prepárense a aprender lo que acaban costando la ignorancia y la mediocridad.

24-XII-09, cartasdeloslectores, lavanguardia