creciente implicación de la CIA

La muerte de siete agentes de la
CIA en un ataque suicida a una
base en Afganistán evidencia el
peso creciente de la rama paramilitar
de los servicios secretos de
Estados Unidos en la guerra contra
Al Qaeda y los talibanes.
Los agentes, involucrados de
lleno en la guerra, son ahora más
vulnerables que en el pasado. El
ataque de un suicida del miércoles,
en una base secreta cerca de
la frontera con Pakistán, causó el
mayor número de muertes a la
CIA desde el atentado contra la
embajada de Estados Unidos en
Beirut, en 1983. Entonces murieron
ocho agentes.
Varios diarios estadounidenses
revelaban ayer que la base, situada
en la provincia afgana de
Khost, sirve para localizar los objetivos
de los bombardeos con
aviones teledirigidos a las regiones
fronterizas de Pakistán, donde
se esconden algunos líderes
de Al Qaeda y los talibanes.
Desde que hace un año el presidente
Barack Obama llegó a laCasa
Blanca, los denominados asesinatos
selectivos con aviones no
pilotados en Pakistán se han intensificado.
Con frecuencia también
matan a civiles.
Estados Unidos no está en guerra
con este país, territorio vedado
en principio a sus fuerzas armadas.
La guerra secreta en Pakistán,
que posiblemente incluya
incursiones de comandos, está
en manos de la CIA.
Los agentes cuentan con el apoyo
de mercenarios. Según una
fuente anónima citada por la cadena
CNN, dos de los siete muertos
en el ataque suicida del miércoles
son empleados de Xe, la empresa
de seguridad privada antes
conocida como Blackwater...
En los últimos meses, la CIA
ha intentado distanciarse de empresas
como Xe. No está claro
qué papel tienen ahora sus agentes
en las operaciones en Afganistán
y Pakistán...
La CIA dispone de un “archipiélago
de bases” en el sur y el este
de Afganistán, según el diario
citado. En paralelo a la escala bélica
oficial en Afganistán ordenada
por Obama en diciembre, Obama
ha mantenido –y ha expandido,
según algunas fuentes– las
operaciones secretas.

2-I-10, M. Bassets, lavanguardia