´Las peluquerías, hasta el moño de la SGAE´, Jordi S. Berenguer

De la misma forma que la SGAE exige a las peluquerías el pago de los derechos por ambientar con música sus locales, ¿no deberían también pedir el cobro de sus derechos los profesionales de la peluquería, creadores del peinado que lucen sus clientes cuando se muestran en los distintos actos sociales? Y no sólo ellos, ya que otros profesionales creativos podrían ir viviendo también de la renta de su trabajo a base de cobrar por su continua exhibición o utilización. Los grandes cocineros lo tendrían más difícil, claro, pero es lo que hay.

24-I-10, Jordi S. Berenguer, cartasdeloslectores/lavanguardia