´¿Quién manda en Valencia?´, Josep Vicent Boira

No hace mucho tiempo decir que en un país mandaban los empresarios era ponerse a temblar. Privatización por encima del servicio público, intereses personales subyugando el bien colectivo, cortedad de miras frente a visión estratégica... Todos estos eran argumentos esgrimidos para combatir la posibilidad de que un país fuera pensado, gestionado y administrado por quienes piensan, gestionan y administran su empresa. Pues bien, en Valencia, hoy, mandan los empresarios. Pero mandan en otro sentido al que habitualmente se tiene en mente. El contexto ha cambiado tanto en estos dos o tres últimos años que publicar hoy un documento con un título como "Pilares de un nuevo modelo de desarrollo" se asemeja más al movimiento de un grupo rebelde que a la actuación de una reunión de empresarios, como es en realidad, pues se trata de un documento emitido por la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) hace bien poco. De la misma manera, lanzar al debate público un texto como "Reforma del modelo económico valenciano" es sustancialmente, en la Valencia de hoy, un acto revolucionario.

Este acto subversivo lo ha realizado la Confederación Empresarial Valenciana (CEVCEOE). A estos dos documentos, deberíamos añadir un tercero que subraya los problemas a otra escala: "El desarrollo del Arco Mediterráneo Español. Trayectoria y perspectivas", dirigido por Francisco Pérez (Instituto Valenciano de Investigación Económica) y presentado en Murcia en el mes de enero...

Hoy, la luz del país la marcan los empresarios valencianos y los medios académicos con sus propuestas, que podrán ser criticables o mejorables, pero que, hoy por hoy, son las únicas que están encima de la mesa. No nos extrañe que alguien, de buena fe, se pregunte quién manda en Valencia. Para mandar no sólo hay que producir decretos ley o exhibir una hiperagitación mediática. La sensación de buen gobierno no se consigue, precisamente, con golpes apocopados, sino con la tranquila, constante y coherente melodía diaria en todos los ámbitos de la vida pública. Necesitamos saber que el gobierno autonómico está ahí. Eso es lo que Valencia necesita. Y claro, contención del gasto, priorización de actuaciones, reforma del modelo económico, eje mediterráneo como vía de conexión con Europa. El estudio citado de Francisco Pérez muestra que el denominado Arco Mediterráneo Español (Catalunya, Valencia, Murcia, Baleares y Andalucía), por vez primera desde 1986, dispone de una renta per cápita inferior a la media española. Mal dato. La crisis ha golpeado duro a las zonas dinámicas de España y para Valencia, para el eje mediterráneo, pero también para España, es una mala noticia. Ante el silencio gubernamental y la alerta empresarial, ¿deberíamos pensar que tal vez haya llegado la hora de privatizar, incluso, la gestión del más alto poder ejecutivo de la Comunidad Valenciana? Se precisa una rectificación.

28-I-10, Josep Vicent Boira, profesor de la Universitat de València, lavanguardia