´Ascó´, Miquel Roca Junyent

El tema de Ascó invita a unas reflexiones. Primera: un gobierno que se manifiesta contrario a la energía nuclear, que quiere cerrar todas las centrales nucleares, que denuncia demagógicamente todo tipo de riesgos y peligros asociados a esta fuente de energía, no debería extrañarse de que la ubicación de un cementerio nuclear provoque alarmas y polémicas. Quien siembra vientos, recoge tempestades.

La demagogia no admite parcelas. Si se ha sido demagogo con las centrales nucleares, no se puede pretender dejarlo de ser con los cementerios nucleares. Y se ha sido demagogo, frívolo y poco responsable. Se ha querido iluminar el mundo con el ejemplo de una política populista y lo que se ha logrado es arriesgar quedarnos sin luz. Somos tan formidables que no necesitamos centrales nucleares; ¡pero vamos a gestionar los mejores cementerios nucleares! Sencillamente ¡grotesco!

Segunda reflexión: la decisión sobre la ubicación de un cementerio nuclear no podía resolverse mediante un concurso entre municipios. Debería haberse previsto la posición de los municipios del entorno y de las comunidades autónomas. Ahora harán sentir su criterio pero por vía política, no por un procedimiento que lo contemplara. Otra vez se ha sido frívolo.

Y una última reflexión: un alcalde no tiene disciplina más importante que la de su propio pueblo, al que sirve y representa. Los concejales, como los diputados, no están sujetos a ningún mandato imperativo. En el marco del partido en el que se integran, defienden un proyecto global, pero en todo caso y siempre han de priorizar su compromiso con su circunscripción. Y los partidos no deben ver esto como una indisciplina, sino como algo que los enriquece. Respetar la libertad de sus elegidos en la defensa de sus electores más próximos no debilita el proyecto global; lo identifica y le da más valor.

Los electores entenderán más esta libertad que una disciplina que se viva y se lea contra los electores a quienes se representa. Esto es un anticipo de lo que significan las listas abiertas; dar a los elegidos un margen de libertad que no les aleje ni distancie de sus más próximos e inmediatos electores. En el debate de Ascó, todo esto estaba presente.

2-II-10, Miquel Roca Junyent, lavanguardia