Cuba: Guillermo Fariñas y 4 presos políticos se declaran en huelga de hambre

Crece la presión interna y externa contra los hermanos Castro y el resto de la cúpula cubana. Cuatro presos políticos y el disidente Guillermo Fariñas tomaron ayer el relevo de Orlando Zapata Tamayo "en protesta por su muerte" tras 85 días de ayuno en la cárcel y en varios centros hospitalarios, según informó la Comisión Cubana para los Derechos Humanos y la Reconciliación Nacional. Gobiernos, instituciones y organizaciones internacionales continuaron clamando por la liberación de los 200 encarcelados en la isla por motivos políticos. Los anticastristas de Miami convocaron una marcha.


el exiliado Eduardo Manet muestra una imagen
del periodista independiente Guillermo Fariñas,
premiado por RSF, en París el 12-XII-2006

Los presos que secundaron a Zapata son Eduardo Díaz Fleitas, de 58 años, Diosdado González (47) y Nelson Molinet (45), recluidos en la cárcel Kilo 5 de Pinar del Río, y Fidel Suárez Cruz (49), encerrado en el centro Kilo 8 de la misma provincia. Todos forman parte del grupo de 75 opositores detenidos y sentenciados a penas de hasta 28 años de prisión en la primavera negra del 2003. La justicia cubana los declaró traidores a la patria en tanto que "contrarrevolucionarios, conspiradores o mercenarios de Estados Unidos". Fleitas cumple una condena de 21 años, y los otros tres, sendas penas de 20 años.

El disidente que también inició un ayuno de protesta es el psicólogo y autodenominado "periodista independiente" Guillermo Fariñas, de 48 años y residente en Santa Clara (270 kilómetros al este de La Habana).


Guillermo Fariñas en una huelga de hambre precedente

El portavoz de la comisión informante, Elizardo Sánchez, instó a los cinco disidentes a que abandonen la medida por su nulo efecto en la actitud del Ejecutivo y el altísimo coste para los que ayunan. Sánchez indicó que los cuatro presos fueron trasladados a celdas de aislamiento bajo medidas de seguridad reforzadas.

Fariñas, ex preso político asimismo, decidió emprender la protesta cuando la policía lo detuvo y lo "golpeó" cuando se dirigía al entierro de Zapata. Es la vigésima cuarta vez que el psicólogo inicia un ayuno voluntario. El más dramático, por la gravedad que alcanzó su deterioro físico, lo protagonizó en el 2006 para reclamar el libre acceso a internet en Cuba.

Fariñas habló ayer largo y tendido, por teléfono, para explicar sus motivos. "No debemos dejar que se apague la llama que encendió Zapata con su rebeldía. Si tenemos que inmolarnos, nos inmolaremos para demostrar al mundo que su muerte no fue una casualidad", dijo, y añadió que su protesta es también "un homenaje" al propio Zapata por haber sido capaz de sacrificar su vida. Fariñas difundió una carta que había enviado al presidente Raúl Castro para retarle a que demuestre "que no es cruel ni inhumano" y excarcele a varios presos políticos que, según él, se encuentran gravemente enfermos.

Las autoridades y los medios oficiales cubanos mantuvieron ayer su silencio informativo con respecto al fallecimiento de Zapata. Lejos de revelar lo que en la comunidad internacional ha desencadenado una tormenta de críticas y exigencias de cambio, y sin siquiera haber difundido las declaraciones en que Raúl Castro "lamentó" la muerte del preso y responsabilizó a Washington, el diario Granma publicó un informe de denuncia contra la situación en las cárceles de EE. UU.

La información, titulada "La desvergüenza de Estados Unidos", sostenía que "de cada cuatro presos en el mundo, uno está en alguna cárcel de ese país". Y pasaba a detallar la composición de la población penal en la nación norteamericana, calificada de "profundamente racista". Así: "uno de cada 15 adultos negros está preso". El texto se explayaba en explicaciones sobre el duro trato a los reclusos del "imperio". Todo un signo de desafío, en línea con la respuesta que La Habana suele dar a quienes la acusan y exigen cambios en sus políticas internas. "No actuamos bajo presión", sugieren o dicen siempre los Castro y su equipo.

El goteo de demandas de liberación de los presos políticos cubanos continuó ayer en EE. UU. y la Unión Europea. La alta representante de la UE, Catherine Ashton, leyó un comunicado en el que el club comunitario lamenta "profundamente" el trágico final de Zapata, enterrado el jueves bajo un severo cerco policial tras la detención de decenas de simpatizantes que iban al sepelio. En la nota, la UE pide la libertad "incondicional" de los prisioneros de conciencia de la isla.

En España, el Parlamento vasco se sumó a la demanda que en ese mismo sentido y con inusitada firmeza formuló Rodríguez Zapatero anteayer...

En Miami, diversos grupos anticastristas convocaron una manifestación para mañana domingo. Tanto allí como en la isla los disidentes dieron muestras de una unidad, o al menos una coincidencia en la protesta, poco usual en estos medios. Además de multiplicar las "presiones" sobre el castrismo, la muerte de Zapata parece estar haciéndolas confluir. ¿Un efecto momentáneo?

27-II-10, F. García, lavanguardia