entrevista a Eva Joly, eurodiputada por Europe Écologie

entrevista a Eva Joly, eurodiputada por Europe Écologie y ex juez de instrucción del caso Elf

El descubrimiento de cómo la corrupción y los paraísos fiscales minan el desarrollo de los países pobres "creó en mí una indignación imposible de aplacar", advierte, concentrada en cada palabra, la eurodiputada Eva Joly (Oslo, 1943). Como magistrada, sacudió la élite económica y política francesa con la instrucción del caso Elf-Aquitaine, que acabó con varios directivos de la petrolera en la cárcel. Junto con Daniel Cohn-Bendit en la formación Europe Écologie, dieron la campanada en las elecciones europeas al lograr casi tantos votos como el PS. Ahora planea desenmascarar y acabar con la perniciosa relación entre paraísos fiscales y subdesarrollo en África. También asesora a Islandia en la investigación sobre las causas del desplome de su sector bancario. No conviene minusvalorar su determinación en ninguna de las dos tareas. La que sigue es una version ampliada de la entrevista publicada en la edición en papel de La Vanguardia del 28-II-2010.


¿Qué quiere hacer desde el Parlamento Europeo?


Fue una inmensa alegría ser nombrada presidenta de la comisión de Desarrollo, es cosa del destino. En estos años voy a intentar poner la lucha contra los paraísos fiscales en la agenda política como un elemento clave de la política de desarrollo.

¿La lucha contra la corrupción seguirá siendo el hilo de su carrera?

Ha sido una constante desde que a los 52 años, por azares de la vida, descubrí que la corrupción no era un fenómeno marginal. A través de mis investigaciones vi que era un sistema y no un accidente, que las multinacionales tenían fondos secretos, que la corrupción formaba parte de sus prácticas comerciales… También descubrí la relación que esto tiene con África y comprendí que los africanos estaban financiando a una parte de la élite francesa. Y eso me indignó. En el caso Elf, vi el papel de los paraísos fiscales en tapar esos flujos. A partir de ahí decidí dedicar el resto de mi vida a combatir la corrupción, el blanqueo... Durante siete años trabajé para el Gobierno noruego en la lucha contra la corrupción, primero a nivel nacional y luego en la vertiente del desarrollo, para empujar a actuar a otros países. Pero decidí entrar en política porque vi que eso no bastaba, que es necesario cambiar el sistema.

¿Cuál es la relación entre evasión fiscal y subdesarrollo?

He dedicado 20 años a entenderlo, difícil explicarlo en unos minutos pero lo intentaré... Las estructuras opacas de los paraísos fiscales permiten ocultar el propietario de los fondos, algo que hace la mayoría de dirigentes de países en vías de desarrollo. Su existencia es una incitación al pillaje, como ocurrió con los presidentes de Gabón, Camerún, Angola, Congo…. El apetito es insaciable. Son una incitación a destruir las instituciones democráticas para el beneficio personal. En los años de la liberación del colonialismo, de 27 países sólo 5 tenían regímenes presidenciales; hoy sólo hay 3 parlamentarios. No es algo inocente: es para robar mejor. Existe otra relación que es realmente neocolonial. En los paraísos fiscales, como las Islas Caimán, hay cientos de miles de empresas ficticias sin actividad real que sólo tienen un objetivo fiscal. Con trucos contables y manipulando el precio de las transferencias, las multinacionales logran no pagar impuestos allí donde operan. Así funcionan las grandes multinacionales, sobre todo las dedicadas a materias primas, en países como Mali, Tanzania, Zambia... Para mí fue un descubrimiento y una preocupación, y me llevó a meterme en política, porque es un sistema apoyado por el Banco Mundial, el Banco Europeo de Inversiones y el Fondo Monetario Internacional. Han vendido la idea de que los empleos que se iba a crear en Zambia o Tanzania eran lo más importante. Eso es falso. Lo verdaderamente precioso son las materias primas. Debe haber regímenes fiscales que dejen al país un retorno justo por sus recursos. Es una forma de esclavitud moderna. En Zambia pagan 50 dólares al mes a los trabajadores, cuando hace falta 200 para vivir. Supone condiciones laborales indecentes, contaminación del medio ambiente… Todo en beneficio de los accionistas de la multinacional. Para mí este es un modelo de desarrollo que ha fracasado.

¿Los pasos del G-20 contra los paraísos fiscales no le parecen suficientes? ¿Qué puede hacer el Parlamento Europeo?

Se han limitado a la lista negra, luego llamada gris, de la OCDE. ¡La gente saló de ella en 24 horas con un telefonazo!. Es una lista política que protege los intereses de occidente y no tiene una perspectiva de desarrollo. La buena noticia es que este Parlamento ha votado una resolución sobre buen gobierno fiscal en la que la mayoría -contra el voto del PP Europeo - ha decidido que los criterios de OCDE para los paraísos fiscales no bastan. Es una gran victoria, ahora debemos redefinir qué son los paraísos fiscales. En estos cinco años pretendo meterlo en el orden del día que todo el mundo tome conciencia. Si todo eso se pone sobre la mesa, cuando todo el mundo entienda que equivale a la esclavitud, vamos a abolirlo.

No cree que se corre el riesgo de perder el impulso, la ocasión surgida con la crisis financiera para reformar en profundidad del sistema?

Se hablaba de refundar el capitalismo y ahora nos conformamos con controlar los hedge funds. Bueno, hay que tener visión y ser pragmáticos. La regulación de los HF es muy importante y vetarles el territorio europeo si no responden a nuestros criterios es un avance. Se puede constatar que nadie ha tomado el problema de la crisis en serio. En mi libro hay una reflexión sobre las razones de la crisis y las acciones que se puede emprender para que también beneficien a los países en desarrollo, los más golpeados por la crisis.

¿Por qué aceptó ayudar a Islandia a investigar la crisis financiera y qué se pretende aclarar?

Me habían invitado a un programa de televisión porque sabían que había llevado la investigación del caso Elf. La opinión pública islandesa estaba preocupada porque no se investigara las razones de su hundimiento del sector bancario y había un deseo fuerte de ver si no se ha desviado fondos o si ha habido lucro personal. Cuando el gobierno me pidió ser consejera del fiscal general especial creí inmodestamente que era una buena idea. Ellos no tenían experiencia en grandes investigaciones internacionales, y no somos muchos los que la tenemos y estamos libres. En Italia y España hay grandes jueces, pero no están disponibles (por cierto, hay que evitar que echen a Garzón, no me gusta nada ese asunto). Fue una decision muy instintiva, en la que también pesó mi gran simpatía por los islandeses, mis hermanos nórdicos (son 300.000 y la mitad tiene ancestros noruegos). Cuando empezaron la investigación eran sólo cuatro investigadores y hoy son 24. Se ha establecido una colaboración con la Serious Fraud Office británica, Eurojust y Luxemburgo, ahora mismo hay decenas de personas en todo el mundo trabajando en el caso.

¿Es la mayor investigación del mundo sobre la actual crisis financiera?

Creo que sí. Creo que vamos a sacar a la luz el verdadero comportamiento de los bancos. No se trata sólo de los islandeses, también hay grandes bancos europeos.

La población ha reaccionado mal al acuerdo de compensaciones con Londres y La Haya por las pérdidas ocasionadas por el banco Icesave. Se creen el chivo expiatorio de la crisis, ¿lo comparte?

Ya advertí en agosto, en una tribuna de prensa publicada en Francia, Reino Unido y Holanda, que la base jurídica del caso no es la que pretenden. El Gobierno islandés no está obligado a transformar la garantía de depósitos en una garantía total de Estado. Es la regulación europea la que se aplica, ni más ni menos (20.000 euros o 50.000 euros). Y la culpa es compartida. Las autoridades islandesas no controlaron como debían, evidentemente, y es cierto que el país sufría de relaciones incestuosas entre los supervisores, los políticos y los banqueros (es lo que se investiga), pero también que las autoridades inglesas y neerlandesas fueron negligentes, no ejercieron el control que exigen las normas europeas. Pero eso no es razón para que el pobre pescador Jonas pague los riesgos de ahorradores holandeses y británicos atraídos por tipos de intereses altísimos. Eso no puede traducirse en pedir a Islandia el 50% de su PIB, una cantidad que quizás no sea nada para Londres o La Haya. El FMI (que dio ayuda financiera a Islandia tras el colapso de su sector financiero, que tuvo que ser nacionalizado) se ha comportado como un cobrador del frac armado; espero que los países nórdicos reaccionen. La posición intransigente de ingleses y holandeses vino determinada porque temían que si la gente se daba cuenta de que las garantías bancarias no cubren el 100% del capital, iba a haber una retirada masiva de depósitos. Había que evitarlo a toda costa, y de repente les daba igual Islandia, la ley… Puro real politik.

Como francesa de adopción, cual es su opinión sobre el debate sobre la identidad nacional lanzado en Francia? (Resopla)

Es lamentable, es jugar con la demagogia, con los sentimientos de exclusión. No es algo inocente, es para estimular el odio al otro. Yo no creo en la noción de la identidad nacional, la identidad es algo enormemente personal, en el que la nacionalidad no es más que un elemento más. Es algo pobre hecho por un presidente que pierde velocidad, para intentar reavivar a los electores de la extrema derecha, pero ni eso ha conseguido…

28-II-10, Beatriz Navarro, blogsLV24horas