reacción nacional(ista) turca al reconocimiento del genocidio armenio por el Congreso USA

Una comisión de la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el jueves una resolución que califica las matanzas de armenios bajo el Imperio Otomano como un "genocidio", a pesar de la oposición de Turquía y el gobierno de Barack Obama.

El texto, que no tiene fuerza de ley, fue aprobado por 23 votos a favor y 22 en contra en la Comisión de Relaciones Exteriores, que ahora lo envió al pleno de la Cámara de Representantes para someterlo a su consideración.

Turquía, aliado de Estados Unidos en la OTAN, ha advertido que tal inciativa podría dañar las relaciones bilaterales, y la secretaria de Estado, Hillary Clinton, solicitó evitar el texto, de valor simbólico, que pide al presidente Obama referirse "al exterminio sistemático y deliberado de 1.500.000 armenios, como genocidio" cuando emita su comunicado anual al respecto.

"Nada justifica que Turquía ignore la realidad del genocidio armenio", consideró el presidente de la comisión, Howard Berman.

Poco después de conocerse la noticia, Turquía anunció que su embajador en Washington, Namik Tan, fue llamado a Ankara a consultas.

"Condenamos esta resolución que acusa a la nación turca de un crimen que no cometió", declaró el gobierno turco en un comunicado.

5-III-10, afp, yahoo

Los esfuerzos para lograr la normalización diplomática emprendidos por Turquía y Armenia en los últimos dos años están en peligro. Y todo porel acuerdo en la comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de calificar de genocidio el exterminio de cientos de miles de armenios entre 1915 y 1923, en el hundimiento del imperio otomano. Ankara considera la resolución peligrosa y ofensiva y exige su paralización.

Esta decisión podría interferir en las tradicionales buenas relaciones entre Washington y Ankara - algo distanciados últimamente-.Turquía, miembro de la OTAN, es para EE. UU. un país políticamente estratégico. Washington además respalda los gasoductos del área que conducen crudo hacia Occidente.

Ante los medios de comunicación, el ministro de Asuntos Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, se expresó ayer en un tono rotundo respecto a este acuerdo, aunque guardándose de dar a conocer medidas concretas como represalia. Dejó claro que el contencioso es una "cuestión de honor" para Turquía. La noche anterior, poco después de que la comisión de Exteriores del Congreso aprobara la calificación de genocidio, el embajador turco en Washington, Namik Tan, fue llamado para "efectuar consultas". Pese a que la medida no es vinculante y debe votarse en el pleno de la Cámara de Representantes, la reacción turca fue inmediata.

La primera respuesta se hizo pública anteanoche tras conocer el resultado de la votación en la comisión. El recuento de votos, que se prolongó durante varias horas, arrojó un resultado de 23 papeletas a favor y 22 en contra. Entonces llegó la orden del primer ministro para que el más alto representante turco en Estados Unidos regresara de inmediato a Ankara.

Turquía nunca ha admitido hasta ahora el calificativo de genocidio para esta masacre porque implica que el exterminio de cientos de miles de armenios fue una política estatal planeada de antemano de forma sistemática. En la capital armenia, Ereván, el homólogo de Davutoglu, Edward G. Nalbandian, saludo el acuerdo declarando que era un "empuje para los derechos humanos".

La votación del jueves había sido precedida por un redoble de tambor de lobbies cercanos a los intereses de Ankara en Washington que intensificaron sus contactos con miembros del comité para hacerles saber que las relaciones entre Washington y Ankara podían sufrir un revés si llegaba el sí. Compañías estadounidenses del complejo militar-industrial se oponen asimismo al calificativo de genocidio por miedo a perder sustanciosos contratos armamentísticos con Turquía.

Ya en el 2007 una moción similar no llegó hasta la Cámara de Representantes porque la administración Bush ejerció una gran presión para obstaculizarla.

6-III-10, R. Ginés, lavanguardia

"Es una parodia y una comedia", protestó ayer el primer ministro turco, Recep T. Erdogan, indignado ante la resolución del día anterior de la comisión de Exteriores del Congreso de Estados Unidos en la que calificó de "genocidio" las masacres de cientos de miles de armenios a finales del imperio otomano.

7-III-10, R. Ginés, lavanguardia