"Otro mundo es posible...", Quim Monzó.

Otro mundo es posible...

Hace poco más de una semana la policía francesa detuvo a José Bové para que cumpla de una vez los diez meses de cárcel que le cayeron por destruir un campo de arroz transgénico. Bové saltó a la fama años atrás al cargarse un McDonald's y, con el paso del tiempo, se ha convertido en el más mediático y antiglobalizador de los payeses. Al enterarse de que finalmente lo han metido en chirona, los Verdes protestaron y el sindicato de Bové convocó concentraciones pidiendo su libertad. En los medios de comunicación se habla de que el próximo lunes 14, día nacional de Francia, el presidente Chirac podría aprovechar la fecha para perdonar a Bové y quitarse un problema de encima.

Y entonces, navegando por Internet, he encontrado en www.liberaux.org un llamamiento pidiendo firmas para Bové. Pero no para que lo saquen de la cárcel, sino justo lo contrario: para que no lo dejen libre. La nota pide que se envíen e-mails a Chirac y sugiere un texto tipo que empieza diciendo: “Señor presidente: la prensa nos anuncia que quizá tenga usted la intención de amnistiar a José Bové con ocasión del 14 de Julio. Me tomo la libertad de pedirle que no lo haga”. A continuación se exponen las razones: que la justicia ya ha sido demasiado benévola con Bové durante demasiado tiempo, que es benévola por su notoriedad y que amnistiarlo significaría dar la razón a los que, cuando los resultados de las urnas no les gustan, contestan con la violencia. El texto acaba diciendo: “Espero, señor presidente, que sea usted sensible a estas observaciones y le ruego acepte la expresión de mi consideración más elevada”.

Usualmente, quienes montan envíos masivos de e-mails son grupos en defensa de los derechos humanos y la democracia, como en el reciente caso de Ali Lmrabet. Pero a menudo los motivos no son tan claros sino nebulosos, y los impulsores, esa amalgama entre progre y rebañega que Jordi Barbeta bautizó acertadísimamente como la Internacional Papanatas. Pues bien, resulta que ahora son “los otros” –los supuestos enemigos mortales de la Internacional Papanatas– quienes proponen un envío masivo de e-mails pidiendo que nada ni nadie priven de sus diez meses de prisión a Bové, el gurú del proteccionismo agrario y el subsidio eterno. (Medios de vida que entre nosotros cuentan también con seguidores fervorosos, por cierto.) ¿Qué está pasando? Hace unas semanas, un amigo me pasó la dirección en Internet de un artículo que hablaba de las manipulaciones de Michael Moore en “Bowling for Columbine”, y linkando de una web a otra descubrí una imagen en la que, sobre la manida frase “Un canto a la diversidad” se ven dieciocho revólveres de los modelos más variados. Tal cual. En otra imagen parafrasean a Lennon. Bajo la cara de una niña sonriente, en medio de un arco iris y nubecitas, se lee: “Imagina un mundo sin progres”. Quizá sea ése el otro mundo posible que algunos pregonan.

Creativamente, la Internacional Papanatas lleva tiempo enquistada en su rutina de la corrección política, los cortes de tránsito, las acampadas, el “No nos moverán”, las cacerolas y vuelta a empezar. En Gràcia, con motivo de la fiesta mayor, van a montar incluso una exposición ¡de cacerolas abolladas durante las zaragatas reivindicativas de hace unos meses! Qué adocenados y qué autocomplacientes. Instalados en la sensiblería e imbuidos del concepto trágico de la vida, únicamente les falta que “los otros” ocupen las parcelas del sentido del humor que ellos han ido abandonando.

lavanguardia, VII-2003