China, Irán y Sudán utilizan la Pena de Muerte para acallar opositores

La pena capital se aplicó en el 2009 profusamente en China, Irán, Iraq, Arabia Saudí, EE. UU., Sudán o Japón -entre otros países-, según el informe anual de Amnistía Internacional (AI) publicado ayer. AI destaca que en Irán, China o Sudán se utiliza la pena de muerte para acallar a la oposición. La ONG denuncia "la imposición de la pena en muchos países a personas con escasos recursos económicos, a minorías o comunidades étnicas y religiosas a menudo tras un juicio injusto". AI ha registrado 388 ejecuciones en Irán -14 públicas-, un país que no da a conocer estadísticas oficiales sobre las penas de muerte, por lo que se cree que la cifra real es muy superior. Utiliza la horca o la lapidación. Cinco de los ejecutados cometieron su delito cuando eran menores. Tan sólo desde las elecciones del 12 de junio hasta la toma de posesión del segundo mandato presidencial de Ahmadineyad, el 5 de agosto -una época de fuertes protestas-, AI registró 112 ejecuciones. Teherán utiliza la pena de muerte contra presos políticos, kurdos opersonas acusadas de relaciones sexuales extramatrimoniales. AI desafió el secretismo chino y se negó a publicar la cifra de ejecuciones en este país, que cree ascienden a miles. No hay juicios justos. Se aplica la pena de muerte a políticos disidentes, por corrupción o narcotráfico. Fueron ejecutados ocho uigures por las protestas de Xinjiang y dos tibetanos por disturbios del 2008 en su región.

31-III-10, red, lavanguardia