asalto talibán a consulado USA en Pakistán

Los talibanes pakistaníes fracasaron ayer en su intento de tomar al asalto el consulado norteamericano en Peshawar. Una hora antes, otro atentado había provocado 43 muertos en un acto del partido laico pastún que gobierna la provincia, en Dir.



En la zona más protegida de Peshawar, cuatro terroristas burlaron la vigilancia disfrazados de soldados. Provistos de lanzagranadas y chalecos bomba, intentaron arrollar a los guardas de seguridad de la legación de EE. UU. El tiroteo pronto fue alimentado por refuerzos del ejército pakistaní. Se sucedieron tres fuertes explosiones, cuyo hongo de humo fue captado por las cámaras de televisión. En el enfrentamiento perecieron los cuatro talibanes y dos vigilantes. Se sospecha que varias granadas explotaron en el interior del recinto, pero EE. UU. no ha facilitado información.

Horas después, un portavoz de Tehrik-e-Taliban Pakistán, Azam Tariq, se responsabilizaba del ataque, en represalia por los ataques con aviones no tripulados (drones) con que la CIA está diezmando su dirección, además de provocar cientos de víctimas civiles. "Tenemos a tres mil fedayines y golpearemos en cualquier lugar donde haya estadounidenses", proclamó.

El asalto fallido al consulado llega pocas semanas después de que el jefe de los operativos suicidas, Qari Husain, declarara en una entrevista que EE. UU. debía esperar más ataques como el sufrido en Afganistán en diciembre pasado, cuando ocho agentes de la CIA murieron asesinados por un agente doble. Desde entonces, la CIA ha multiplicado los bombardeos con drones contra los talibanes pakistaníes -aunque no contra los talibanes afganos que se refugian en Beluchistán- de la red de Haqqani y Al Qaeda, aunque no haya rastro de Osama bin Laden o Ayman al Zauahiri. El principal campo de tiro es Waziristán del Norte.

El último líder de Tehrik-e-Taliban, el joven fugitivo Hakimulah Mehsud, fue herido o asesinado en enero con uno de estos proyectiles cuando pretendía pasar la noche con su esposa en casa de su suegro. Su antecesor, Beitulah Mesud, voló en pedazos por el mismo procedimiento cinco meses antes. La negativa del ejército de Pakistán a emprender una nueva ofensiva contra sus talibanes en lo que queda de año -tras la exitosa operación de finales del 2009 en Waziristán del Sur- ha reforzado el recurso a los Predators y los Reapers -la última generación de drones- aprobado por Barack Obama.

Por otro lado, a 80 kilómetros de Peshawar, en Dir, un terrorista suicida causó 43 muertos en un mitin del Partido Nacional Awami. Dicha formación celebraba que, por mayoría en la Asamblea, la provincia pastún por fin llevará un nombre que la identifique como tal, Jaiber Pajtunjua, o tierra de los pastunes del lado de Jaiber. Hasta ahora cargaba con el nombre colonial de Provincia Fronteriza del Noroeste, que no identifica a su mayoría étnica, a diferencia de lo que ocurre con las otras tres provincias, Punyab, Sind y Beluchistán.

6-IV-10, J.J. Baños, lavanguardia