¿se reactiva el intercambio UE-USA de datos de pasajeros aéreos?

En otoño, la UE y Estados Unidos volverán a intercambiarse los datos financieros de los pasajeros, piedra filosofal de la seguridad aérea. Y un asunto que pretendía encarrilar Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro del Interior, antes de que venza el semestre español en la presidencia europea (el 30 de junio). El acuerdo, asumido ayer en el palacio de El Pardo, se ha asomado ahora a la rampa y debería concretarse el 22 de abril, próxima cita de ministros europeos y estadounidenses de Justicia e Interior (ayer estuvieron Janet Napolitano, Eric Holder, Viviane Reding, Cecilia Malmström, Rubalcaba y Caamaño).



"Existe la voluntad compartida en que el acuerdo se firme el 22 de abril -dijo Rubalcaba, sonriente-. Desde entonces, el plan se reactivará muy deprisa".

En su opinión, el acuerdo corregirá un error. A mediados de febrero, tanto él como Cecilia Malmström, comisaria europea de Interior, se llevaban un disgusto: la Eurocámara había bloqueado el programa de intercambio de datos bancarios de pasajeros con Estados Unidos, la red Swift, plan muy útil, según Rubalcaba, "para detener terroristas, antes y después de cualquier atentado".

A Rubalcaba, su queja le había valido de poco. Amparándose en los principios de "privacidad, proporcionalidad y reciprocidad", la Eurocámara cerraba la red. Es decir: Europa no sólo entendía que el Swift dejaba desamparados a los ciudadanos europeos, sino que también desconfiaba de la Administración estadounidense, tan dispuesta a hurgar en la privacidad de los europeos como recelosa a la hora de ofrecer los datos de su propia gente.

Tampoco Estados Unidos se había tomado a bien aquella decisión. Y menos, mientras aún titilaba el episodio del 25 de diciembre del año pasado, cuando el nigeriano Abdul Faruk Abdulmutallab intentaba explotar un avión con 278 tripulantes que volaba de Amsterdam a Detroit. Janet Napolitano, su secretaria de Seguridad, veía lagunas en el sistema: cuando hacía falta otra vuelta de tuerca, Europa se echaba atrás.

Durante dos meses, el Swift ha desaparecido de escena. Así, hasta ayer: en una tibia reunión de altos cargos estadounidenses y europeos (España se comprometió a acoger al segundo preso de Guantánamo "en los próximos días o semanas"), el Swift recuperó algo de vida. Si reaparece en otoño - se abunda en que así será-,la red se llamará TFTP, Terrorist Financing Tracking Programme,en realidad el nombre que George W. Bush le había dado en Estados Unidos. El TFTP localiza los datos bancarios de los pasajeros e incluso las fuentes de financiación de los terroristas. Se trata de una red compleja: exige equilibrio entre las medidas y la protección de los derechos civiles. Y ahí está el meollo.

10-IV-10, S. Heredia, lavanguardia