Noruega y Rusia acuerdan su frontera ártica

La perspectiva de que el calentamiento global convierta el hielo del Árticoen beneficios petroleros ha terminado con una de las disputas heredadas de la guerra fría. Rusia y Noruega, miembro de la OTAN, se han puesto de acuerdo para fijar su frontera marítima sobre el mar de Barents.

La línea imaginaria que ayer trazaron solemnemente en Oslo el presidente ruso, Dimitri Medvedev, y el primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, tiene mucho de real por lo que significa: un fondo marino de 175.000 kilómetros cuadrados podrá ser explorado en el futuro en busca de petróleo y gas natural.

Los dos vecinos, que cruzan el Círculo Polar Árticoy que comparten una frontera terrestre de 196 kilómetros, comenzaron a discutir sobre sus territorios marítimos a principios de los años setenta. En los últimos años los países ribereños del Ártico,Rusia, Noruega, Estados Unidos, Canadá y Dinamarca (Groenlandia), han echado el ojo a los recursos que esconde el océano glacial. Según un estudio de la British Petroleum, el subsuelo del casquete polar podría contener el 50% de los hidrocarburos todavía por descubrir. La US Geological Survey estima que habrá un 30% del gas natural no hallado aún y un 13% del petróleo.

"Este problema, digámoslo francamente, complicaba nuestras relaciones", dijo ayer Medvedev. El acuerdo "fijará la base para resolver este asunto". "Es un gran acontecimiento para Rusia y Noruega, y Europa en su conjunto se beneficiará", añadió.

Medvedev y Stoltenberg explicaron que el acuerdo es completo y que sólo faltan detalles técnicos. El primer ministro noruego aseguró que el pacto que delimitará la frontera definitiva se firmará este año. Cuando se produzca, tendrá que ser ratificado por los parlamentos respectivos. "Este es un día histórico. Hemos alcanzado un acuerdo en el asunto que más enfrentaba a Rusia y Noruega. La solución es buena y equilibrada para ambos países", sostuvo Stoltenberg.

Con una declaración firmada por los ministros de Exteriores, Jonas Gahr Stoere por Noruega y Serguei Lavrov por Rusia, se fijó este entendimiento preliminar.

Los casi 40 años sin frontera en el mar provocaron no pocos conflictos bilaterales entre rusos y escandinavos. De vez en cuando la guardia costera noruega detenía a barcos pesqueros rusos que faenaban en esa frontera no delimitada. Las tensiones alcanzaron su punto más alto en el 2006, cuando Moscú suspendió temporalmente la importación de productos pesqueros de cuatro compañías noruegas, lo que se interpretó como una decisión política.

Pero la perspectiva de negocio y las buenas relaciones de los últimos años entre Oslo y Moscú han facilitado el entendimiento.

La rusa Gazprom y la compañía noruega Statoil, junto a la francesa Total, participan conjuntamente en la explotación de los yacimientos de gas natural conocidos como Shtokman, en la parte rusa del mar de Barents, a 550 kilómetros de la costa. Los expertos creen que este yacimiento concreto es un campo de pruebas para medir la cooperación entre Oslo y Moscú.

Teniendo en cuenta que el deshielo del Árticoabre nuevas vías a la navegación marítima y la posibilidad de la explotación de nuevos yacimientos marinos, la rusa Gazprom no puede pasar por alto que a Rusia le falta tecnología para extraer hidrocarburos a esa profundidad. Así que necesitará la cooperación de compañías de otros países.

Medvedev ha estado de visita oficial en Oslo dos días, en los que ha asegurado la participación de compañías extranjeras en Shtokman. Ayer se refirió también a los futuros yacimientos que se encuentren bajo la nueva frontera ruso-noruega del mar de Barents. "Creo que la mejor variante aquí será crear joint ventures para que exploten estos yacimientos", dijo el jefe del Kremlin. El ministro del Petróleo noruego, Terje Riis-Johansen, vaticinó que el acuerdo fronterizo potenciará la cooperación entre ambos países en la industria petrolera. Y es que en Oslo también tienen prisa: los yacimientos de Statoil en el mar del Norte se vacían y ha pasado una década sin que se haya encontrado uno solo en la costa del país escandinavo. Rusia y Noruega son los principales suministradores de energía a Europa.

28-IV-10, G. Aragonés, lavanguardia