´Hacer los deberes´, Miquel Roca Junyent

España no es Grecia; es verdad. Ni tampoco Portugal; también es cierto. Pero sería un grave error no tomar nota de los problemas de estos países, para buscar solución a los nuestros antes de que las cosas se compliquen más. Estamos en una frontera muy peligrosa y cruzarla puede tener consecuencias muy graves. Hay que hacer caso a Europa y cumplir con los deberes que nos recomiendan. Creer que todos se equivocan y que nosotros somos los únicos que sabemos lo que hay que hacer es la típica reacción de los que apuntan al fracaso.

La Unión Europea estará mal gestionada; seguramente no habrá sabido conducir la crisis como hubiera sido preciso; le faltará liderazgo y consistencia; puede que sea, en definitiva, una fantasía. Pero es evidente que, en todo caso, es una fantasía necesaria. Sin la UE, hoy no tendríamos capacidad individual de resistir la crisis. Suerte tienen Grecia y otros países de que para defender el euro habrá que ayudar a sus economías maltrechas. Sin la UE, España no estaría tan lejos de Grecia.

A los inmensos legados de la Unión en el campo de la paz, de la libertad, del bienestar y del progreso, se suma ahora, aun desde reacciones tardías e insuficientes, el de haber defendido nuestras economías frente a la crisis. Y lo que es más importante: nos ha señalado lo que debemos hacer, por cuanto, aun sabiéndolo, nosotros no nos hubiéramos atrevido a hacerlo. Atrapados por nuestras demagogias y frivolidades, nadie se atrevía a volver al lenguaje del realismo y de la austeridad. El miedo a perder votos ha preferido la ruina antes que la derrota.

La Unión Europea, aun tambaleante y empobrecida, es nuestra única esperanza. La necesitamos más que nunca. Y sería un grave error no hacer los deberes que nos impone. Nadie nos ayudará si no hacemos estos deberes; los países europeos van a ser solidarios por necesidad, pero no lo serán para ayudar a los que no se comprometan, desde la acción inmediata y revulsiva, a reconducir sus propias finanzas por el camino de la ortodoxia. Los deberes están cantados y, sin más rodeos, España debe hacerlos.

Sin hacer los deberes, vamos a quedarnos solos y aislados.

4-V-10, Miquel Roca Junyent, lavanguardia