´Ofensas´, Víctor-M. Amela

Una broma televisiva a costa del cuerpo de Cristo en un cortometraje emitido hace cinco años en Canal + ha conducido a un juez de Madrid a aceptar una demanda de una asociación católica y a imponer una fianza de 336.000 euros a los autores, el cantante Javier Krahe y la productora Montserrat Fernández Villa. ¿La libertad de expresión acoge en su seno la libertad de blasfemar a costa de cualquier doctrina, sí o no? Sé que puede costar aceptarlo, pero yo prefiero que sí. Faltar el respeto gravemente a una creencia o sentimiento religioso puede resultar muy ofensivo e hiriente y, desde luego, desagradable, maleducado y criticable, pero no debiera juzgarse oficialmente ni penarse. A menos que..., a menos que desde este Estado aconfesional se nos noten tanto los celos de los islamistas más intolerantes que declaremos que envidiamos su extrema susceptibilidad, su integrismo literalista y su rigorismo doctrinario, y -en santa ira inflamados- nos apliquemos a emularlos en nombre del cuerpo de Cristo.

21-V-10, Víctor-M. Amela, lavanguardia