ver también:
- ´El extraño negocio del AVE´, Ramon Aymerich
- ´Demanda insatisfecha´, Ramon Aymerich
Creo que es la primera vez que leo o escucho una opinión sobre el AVE en la línea de la publicada por Ramon Aymerich, "El extraño negocio del AVE" el 2/ VII/ 2010. Y no me ha podido alegrar más, porque en la Comunidad Valenciana, desde hace años, cuestionar o simplemente preguntarse por la rentabilidad de esta enorme inversión pública te convierte en un tipo entre excéntrico y antisistema.
En el fondo de este asunto está la teoría del retorno de la inversión. Sin duda existe, pero habría que preguntarse y hacer números sobre el reparto de ese retorno. El AVE Valencia-Madrid no va a costar menos de 2,5 billones de pesetas, destinadas casi en su totalidad a las empresas contratistas. Sólo los trenes cuestan 655 millones de euros y la plataforma entre Castellón y Almassora ha sido adjudicada por 60 millones. Son números asombrosos, y más si los comparamos con los recortes del déficit que buscan las medidas de ahorro del Gobierno. Aunque hay retorno, claro que sí, pero su mayor parte lo deciden unos pocos de acuerdo con sus intereses.
Nadie duda que es una buena noticia que la constructora de Florentino Pérez participe en la UTE del puente de Mesina o que las facturas al Ministerio de Fomento sirvan para financiar su legítima apuesta por la diversificación del negocio entrando en el sector energético. La cuestión es saber si esos 2,5 billones hubieran resultado más productivos en los balances de las pymes y autónomos, en el bolsillo del consumidor o en la caja del Estado.
Sólo quiero agradecer a Ramon Aymerich su valiente opinión. Ojalá sirva para que muchos acepten cuestionar las sacrosantas infraestructuras: unas pocas son imprescindibles, la mayoría son discutibles y casi todas aplazables.
5-VII-10, Francisco Peris, cartasdeloslectores/lavanguardia