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El periodista disidente Guillermo Fariñas anunció este jueves el fin de la huelga de hambre y sed que mantiene desde hace más de cuatro meses.
La decisión de Fariñas se produce tras el anuncio del Gobierno de Cuba de liberar en un plazo máximo de cuatro meses a 52 presos políticos, de los que cinco serán excarcelados en breve y se trasladarán a España.
El Arzobispado de La Habana anunció el miércoles a través de un comunicado que "en breve" sería concretada la excarcelación de los primeros cinco presos, pero hasta el momento solo se ha informado del traslado de seis prisioneros de conciencia a cárceles ubicadas en sus provincias de residencia.
El psicólogo de 48 años está muy debilitado y corre peligro de muerte, advirtió el pasado fin de semana el Gobierno cubano que lo considera un mercenario a sueldo de su enemigo Estados Unidos.
Fariñas emprendió su huelga el 24 de febrero, después de que muriera el preso de conciencia Orlando Zapata tras 85 días de ayuno en reclamo de mejores condiciones carcelarias, un caso que levantó críticas internacionales, especialmente de Estados Unidos y la Unión Europea, sobre la situación de los Derechos Humanos en la isla.
Los 52 presos que serán liberados forman parte del grupo de detenidos de la llamada Primavera Negra de 2003, considerada una de las peores olas represivas de los últimos años. Todos ellos han sido adoptados por Amnistía Internacional como presos de conciencia.
8-VII-10, afp, elmundo
"¡Viva España!", nos gritaban los cubanos en la tarde del miércoles a cuantos nos reconocían como gallegos. Se referían a la victoria en la semifinal contra Alemania, que vieron y celebraron con ruido en sus casas y en varios cines abarrotados y teñidos de euforia roja. No tenían ni idea del gol que Miguel ÁngelMoratinos - y sobre todo la Iglesia católica, como mediadora-se habían apuntado con la liberación de 52 presos políticos anunciada por Raúl Castro minutos antes del encuentro en Sudáfrica; del resultado de ese otro partido se enteraron ayer a través de la televisión, el Granma y Juventud Rebelde, que para sorpresa de muchos publicaron la nota difundida al respecto por el Arzobispado de La Habana y cubrieron sus portadas con fotos de la reunión tripartita entre el presidente, el ministro español y el cardenal Jaime Ortega.
Las excarcelaciones, aprobadas según explicó Moratinos bajo el "compromiso de zanjar definitivamente la cuestión de los presos políticos", cambian por completo el panorama interno en Cuba y la proyección del Gobierno de Castro en el exterior.
De entrada, y aunque sólo cinco de las liberaciones son inmediatas mientras que el resto se materializarán en "tres o cuatro meses", la medida sirvió para poner fin a la huelga de hambre y sed que el disidente Fariñas mantenía desde el 24 de febrero para exigir la salida de prisión de 26 reclusos enfermos: un relevante elemento de presión ante la opinión pública internacional - el régimen le acusó inicialmente de "chantaje"-,sobre todo tras la muerte del preso Orlando Zapata el 23 de febrero, después de tres meses de ayuno. Fariñas se lo estuvo pensando ayer unas cuantas horas, hasta que por la tarde anunció el abandono de su protesta tras reunirse con un grupo de opositores que lo convencieron de su "victoria"..
Durante los 135 días de su ayuno, la mayor parte al cuidado del equipo de vigilancia intensiva del hospital de Santa Clara, Fariñas se colocó al borde de la muerte varias veces: la última hace una semana, cuando se le detectó un coágulo en la yugular que amenazaba con derivar en una tromboembolia pulmonar y que le obligará a seguir hospitalizado un mes
Más allá de las consecuencias inmediatas, el múltiple indulto que Raúl anunció a Moratinos antes de llevárselo a su casa para ver juntos el España-Alemania constituye un trascendente mensaje hacia la Unión Europea y Estados Unidos. Al club comunitario, para que los Veintisiete levanten en septiembre su "injerencista" Posición Común de 1996; normalicen la relación bilateral, y, tal vez a la larga, den alguna facilidad comercial a Cuba. "El asunto de los presos era uno de los puntos que más dificultaban nuestra relación", confirmaba ayer el representante de la Comisión Europea en La Habana, Javier Niño.
En cuanto a EE. UU., el Gobierno indicó en abril del 2009 que, una vez Barack Obama había eliminado las restricciones a los viajes y las remesas de los cubanoamericanos a la isla, la pelota estaba "en el tejado de Cuba". Ahora, las excarcelaciones aprobadas por Castro sitúan el balón en la Casa Blanca y el Capitolio, y facilitan que Washington haga nuevos gestos favorables al desarrollo del pequeño vecino.
El presidente caribeño cumple así parcialmente la receta que el papa Juan Pablo II prescribió en su histórica visita de 1998: que Cuba se abra al mundo para que el mundo se abra a Cuba.
Las excarcelaciones son por otro lado una valiosa botella de oxígeno para el menor de los hermanos Castro con vistas a las reformas económicas y los duros ajustes sociolaborales que ya ha esbozado y, según fuentes oficiales, se dispone a impulsar en la segunda mitad del año.
Los costes y temores que ocasionarán medidas como la recolocación de decenas de miles de trabajadores ahora "sobrantes", el drástico ahorro en el gasto o el progresivo recorte de los subsidios pueden verse en parte compensados con los beneficios por el reparto de tierras y la autorización de negocios privados, pero también por los eventuales efectos secundarios de unas relaciones más llevaderas con Washington y la UE: de manera directa, mediante una posible y ahora más factible flexibilización del embargo y una apertura a nuevas inversiones europeas; de modo indirecto, con el margen de confianza que Castro acabará de ganarse cuando haga efectivas las 52 liberaciones. Son todavía expectativas, pero ya no utopías.
Lo que ya es un hecho es la liberación de los cinco presos que volverán a casa en las próximas horas para después, como Castro pactó con Moratinos con el asentimiento de los afectados, trasladarse con sus familias a España: una posibilidad que también tendrán los otros 47 que deben salir en el plazo de cuatro meses.
Esos primero cinco reclusos, pertenecientes al igual que el resto al grupo de los 75 encarcelados en la primavera del 2003, son Antonio Villarreal, Lester González, Luis Milán Fernández, José Luis García Paneque y Pablo Pacheco. Otros seis presos fueron trasladados a prisiones cercanas a sus poblaciones como paso previo a su puesta en libertad.
9-VII-10, F. García, lavanguardia
El esfuerzo del ministro español de Exteriores, Miguel ÁngelMoratinos, por la próxima liberación de presos políticos cubanos recibió ayer el aplauso de Hillary Clinton, secretaria de Estado de EE. UU., y Catherine Ashton, alta representante de Política Exterior de la UE, aunque ninguna de las dos partes anunció cambios en sus relaciones con la isla.
"Ya no existe ninguna razón para que la Unión Europea mantenga su política de posición común hacia Cuba", proclamó Moratinos en La Habana, en referencia a la política instaurada en 1996 a instancias del Gobierno de José María Aznar y que condiciona las relaciones bilaterales a avances en los derechos humanos en la isla. El ministro español, que no logró que los Veintisiete se sumaran en junio a su propuesta de acabar con esta política, única en las relaciones de la UE con terceros países, manifestó ayer su deseo de que los socios europeos "respondan al compromiso". "Esto era lo que mis colegas me pidieron", aseguró.
La respuesta europea fue más bien cauta. Catherine Ashton celebró el anuncio de la liberación de 52 prisioneros y reiteró la voluntad de laUE"por trabajar junto con las autoridades cubanas y la Iglesia católica" en un diálogo que, espera, conduzca a una "solución permanente" y permita poner en libertad a "todos los presos políticos" de la isla.
¿Bastará para poner fin a la llamada posición común de la UE con Cuba? A través de un portavoz, Ashton recordó que cualquier cambio al respecto precisa de la unanimidad de los Veintisiete y dependerá de los "avances concretos" que se hayan producido de aquí a septiembre. A propuesta de Moratinos, los ministros de Exteriores europeos acordaron aplazar la revisión de las relaciones bilaterales a la vuelta del verano, para dar tiempo al diálogo entre las autoridades cubanas y la Iglesia.
En el Consejo, a las posiciones reticentes de los países del Este, en especial República Checa y Polonia, que ayer dijeron que tendrían en cuenta estos avances, se suman los recelos de Alemania a cualquier cambio. El Ministerio de Exteriores francés celebró ayer el "muy significativo gesto" de las autoridades cubanas. Este cambio va "en el sentido de las expectativas francesas y europeas". "Francia espera que el diálogo entre la Iglesia y las autoridades cubanas permita conseguir la liberación de todos los presos políticos", añadió un portavoz.
La falta de unidad en la política española sobre las relaciones con Cuba, incluso dentro del Gobierno, y lo visceral del debate en algunos países ex comunistas son algunas de las razones con las que los diplomáticos explican los problemas de España para imponer en la UE sus tesis sobre la ex colonia, como otras antiguas metrópolis hacen en sus viejas zonas de influencia.
Desde Washington, Hillary Clinton, aplaudió la "señal positiva" que supone la inminente liberación de decenas de presos políticos. "Es algo que ha tardado más de la cuenta, pero que de todos modos celebramos", comentó Clinton, que el miércoles conversó por teléfono con Moratinos sobre la marcha de la recta final de las negociaciones.
Un portavoz del Departamento de Estado anunció que Estados Unidos está "absolutamente" dispuesto a dar asilo en el país a los prisioneros liberados que lo soliciten.
9-VII-10, B. Navarro, lavanguardia
