´Repulsa, indignación... ¿e impunidad?´, Josep Almagro

Quiero hacer llegar mi denuncia, mi repulsa y mi indignación por un hecho ocurrido hace unos días a un miembro de mi familia.

A las nueve de la noche se recibe una llamada de una compañía telefónica conocida a nivel mundial por estar presente en la fórmula 1, televisión, anuncios en revistas… a un número fijo cuyo titular tiene 88 años. La persona que hace el contacto le ofrece y solicita toda una serie de datos que son grabados para efectuar el cambio de compañía telefónica.

La persona que está al cuidado del familiar participa en la conversación y solicita la anulación.

Imposible, la venta está realizada. A los dos días, llega un mensajero con el producto contratado.
Se rechaza la entrega. Al día siguiente, se recibe la factura. Le han dado de baja de la anterior
compañía. Se gestiona la contratación con la antigua compañía.

Resumiendo: es difícil entender que para captar un cliente intenten aprovecharse de un señor de 88 años, a las nueve de la noche, y manipulen la voluntad de esa persona para conseguir un
contrato nuevo. Poca ética profesional y pocos escrúpulos.

Aunque todos sabemos que impera la ley de la selva, mi rechazo a este sistema es total. ¿Cuántas personas mayores habrán sido engañadas?

Josep Almagro Bernal
Sabadell
28-III-10, cartasdeloslectores/lavanguardia