Hamas compite con Al Qaeda en liberticida delirio sexista y sexófobo

Las mujeres de la franja de Gaza no se lo podían creer cuando los agentes de policía del gobierno de Hamas les empezaron a arrancar de la boca los narguiles, las pipas de agua, que siempre habían fumado en público, por ser un acto "indecoroso".

Muchas de ellas han visto en los últimos días cómo los dueños de los restaurantes y cafés de la franja evitan mirarles a los ojos y se encogen de hombros cuando ellas les piden un narguile con gusto de frutas. "Es un nuevo edicto del gobierno y tenemos prohibido que las mujeres fumen en público al lado de hombres. Si entregamos narguiles a mujeres nos llevan a la comisaría, nos multan, o incluso nos amenazan con cerrar el establecimiento", explicaron. La ley no ha sido publicada, sino que se ha informado de ella oralmente a los dueños.

       

Jaia Ahmed, contable de 29 años, reacciona con ira: "Es una estupidez. No fumamos en las calles, sino en los establecimientos. Todo lo prohibido se convierte en más deseado y esta decisión arbitraria va a aumentar el número de fumadoras".

Ihab Husein, portavoz del Ministerio de Interior de Hamas, defiende la decisión con este argumento: "No es adecuado para una mujer sentarse con las piernas cruzadas y fumar en público. Esto daña la imagen de nuestro pueblo". El portavoz de la policía, Ayman Batneiji, por su parte, explica que "los maridos tienden a divorciarse de mujeres que fuman en público".

Zakaria, veterano periodista de 50 años que acostumbra a sentarse en un café frente al mar con su mujer cada atardecer fumando los dos en pipa de agua, se desahoga con este corresponsal: "Ya sabes que en Gaza nunca hubo demasiadas distracciones y ahora el gobierno está empeñado en impedirnos lo poco que nos queda".

El periodista pide que no citemos su apellido, ya que, según él, todo aquel que critica el gobierno se arriesga a pasar la noche en un interrogatorio. Su esposa, de 40 años, añade que siempre tuvo problemas de sobrepeso, por lo que los últimos años empezó a hacer caminatas diarias en la costa de Gaza. "Ahora, otra de las leyes que quieren imponer es prohibirnos a las mujeres caminar solas por la playa, salvo si estamos acompañadas de un familiar, bajo riesgo de ser arrestadas por atentar contra la moral pública", suspira.

En junio del 2007 miles de soldados del brazo armado de Hamas llevaron a cabo un golpe de Estado en el que expulsaron a la Autoridad Nacional Palestina de la franja, habitada por cerca de un millón y medio de personas. Últimamente han acelerado su campaña para islamizar Gaza. Por ejemplo, las mujeres tampoco pueden ir en motocicleta, aunque sea con sus maridos, y todas ellas, sean adolescentes o ancianas, son llamadas por las autoridades a cubrirse con el velo tradicional, el hiyab.

Algunas mujeres se resisten, como Natasha Ali, que el domingo fumaba en un café de la costa junto a su marido, Suliman. Este afirma en tono desafiante: "No creo que nadie me pueda forzar a hacer algo que vaya en contra de la libertad de mi mujer".

Aun así, ayer en los medios de comunicación vinculados a Hamas, como la televisión Al Aqsa, explicaban que "no es adecuado" para una mujer fumar en pipa de agua, ya que ese acto tiene fuertes connotaciones sexuales. Al mismo tiempo, recordaban también otra medida aprobada recientemente por el gobierno de Hamas: las mujeres tienen prohibido cortarse el pelo en las peluquerías masculinas y deben ir vestidas y cubiertas en tribunales, universidades y colegios.

Últimamente los policías de Hamas han increpado a extranjeros por introducir alcohol en Gaza y han ordenado a los dueños de tiendas que retiren de los escaparates maniquíes desnudos. Cuando se ven parejas por las calles a menudo los agentes verifican si están casados. De no ser así, les ordenan que se separen y cada uno vaya por su camino. Fuentes de la Franja señalan también que la búsqueda de gais y de parejas sospechosas de mantener relaciones extramatrimoniales va en aumento.

La activista para los derechos humanos Sudhia Juma señala que tiene información de cientos de casos de hombres golpeados por la policía por pasear con mujeres que no son ni sus esposas ni sus familiares. Human Rights Watch denuncia los casos de homosexuales que han sido encarcelados y golpeados durante semanas en las cárceles de Hamas.

El portavoz islamista Husein reconoce que su movimiento rechaza total y absolutamente cualquier forma de homosexualidad, pero opina que Hamas no pretende imponer un estilo de vida más islámico. "Si quisiéramos convertir Gaza en una zona talibán, podríamos haberlo hecho con gran facilidad".

Comentaristas de Gaza manifiestan que la nueva legislación islamista es parte del duelo de Hamas contra organizaciones islámicas aún más radicales, que proliferan en la Franja y que en parte están vinculadas a Al Qaeda. Un alto dirigente de Hamas que apoyó públicamente la implantación de la charia (ley islámica) en Gaza, explicó recientemente que "si Hamas no lo hace, los grupos relacionados con Al Qaeda lograrán el apoyo de la mayoría ultraconservadora local".

20-VII-10, H. Cymerman, lavanguardia