´Ventanilla única´, Màrius Serra

Durante años, algunos ciudadanos han pedido la simplificación de los trámites burocráticos. Ya sea para pedir una ayuda social, abrir un negocio o resolver una herencia. Su sueño dorado sería una ventanilla única para todo lo relacionado con un mismo tema. La Administración afirma dar pasos en este sentido, pero la realidad es otra. El viernes 16, a una semana justa del primer aniversario de la muerte de nuestro hijo Lluís, nos llegó un pago de 250 euros por la Pensió de Protecció Familiar que su discapacidad nos otorgaba. Todos los trámites derivados de su defunción el 24 de julio del 2009 están más que cumplimentados. Ya lo estaban cuando el 24 de noviembre publiqué un runrún titulado "Aquí no hay quien muera" en el que relataba la odisea burocrática post mórtem. Lo de ahora ya me parece recochineo. Lo consigno aquí para darme el gusto de rematarlo con un desacato. ¿Saben qué? No pienso devolver ese dinero. Son unos ineptos, y si me lo reclaman se lo enviaré en billetes de Monopoly (o en especies: un abono en purines satisfaría mi noción de ecuanimidad). Nuestras administraciones están más desconectadas que la televisión analógica, y el mito del interlocutor único, más verde que Shrek.

26-VII-10, Màrius Serra, lavanguardia