Brasil ofrece asilo a la iraní Sakineh Mohammadi Ashtiani

El Gobierno brasileño ha enviado a Teherán una propuesta formal para acoger a Ashtiani Sakineh, la mujer iraní condena a morir lapidada por haber mantenido supuestamente una relación extramatrimonial.

   Dicha petición formal se produjo la semana pasada a través del emabajador brasileño en Teherán. Las autoridades, sin embargo, no confirmaron si, en caso de que la propuesta sea aceptada, Sakineh vendría a Brasil como refugiada o con otro estatus.  

   El pasado sábado el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, mostró su esperanza en que Teherán dé una pronta respuesta a esta oferta. Sin embargo, afirmó que este tipo de asuntos "son muy delicados" y en ellos hay que tener en cuenta las leyes y la soberanía de cada país.

   El pasado mes de julio las autoridades iraníes afirmaron que Ashtiani no será lapidada, sin embargo aún existe la posibilidad de que la acusada sea ejecutada en la horca.

   Ashtiani, de 43 años, fue acusada de mantener "relaciones ilícitas" con dos hombres supuestamente antes de la muerte de su marido.

   Desde que en 2006 un tribunal local la hallara culpable Ashtiani ha permanecido en prisión. Además, por su presunto adulterio ya fue castigada con 100 latigazos.

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El Gobierno de Irán ha rechazado la oferta de Brasil para conceder el asilo a Sakineh Mohammadi Ashtiani, condenada a morir lapidada tras un supuesto adulterio, y matizó que el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva aparentemente no cuenta con "suficiente información" para lanzar este ofrecimiento.

Irán rechaza el asilo ofrecido por Brasil a Sakineh Mohammadi

Así lo manifestó en rueda de prensa el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Ramin Mehmanparast, quien se ofreció a proporcionar más datos a Brasil.

La sentencia contra Mohammadi Ashtiani permanece suspendida a la espera de que se resuelva un recurso judicial y en un contexto de preocupación entre gran parte de la comunidad internacional y organizaciones defensoras de los Derechos Humanos.

Lula llamó el mes pasado a su homólogo iraní, Mahmud Ahmadineyad, para que concediese el permiso a Mohammadi Ashtiani para salir del país y permanecer como refugiada en el país sudamericano. "Por lo que sabemos del señor Da Silva, tiene una personalidad humana y sensible y probablemente no ha recibido la suficiente información", señaló Mehmanparast, quien se ofreció a "dar detalles de los delitos de esta persona", en alusión a la mujer que podría morir lapidada.

Irán y Brasil han acercado posturas en los últimos meses hasta el punto de firmar, junto con Turquía, un acuerdo para el envío de uranio iraní al extranjero a cambio de que reciba combustible nuclear.

3-VIII-10, ep, msn