Pakistán, trascendente dilema global

ver también:
- Pakistán, el país de la bomba nuclear islámica
- AFPAK, Afganistán / Pakistán, la guarida de la serpiente
- opiniones de Ahmed Rashid
- bibliografía de Ahmed Rashid (Pakistán)

"Los talibanes ven las inundaciones como una inmensa oportunidad para reclutar seguidores en Pakistán, más que como un desastre", ha escrito el periodista pakistaní Ahmed Rashid.

Para Washington, la inestabilidad de Pakistán, unida al antiamericanismo de sus habitantes, representa uno de los mayores obstáculos en la estrategia bélica en Afganistán. Pero el desastre también representa una oportunidad para mejorar la imagen en su aliado más problemático, y sacar algún rédito diplomático.



"La gente de Pakistán verá que cuando hay una crisis no son los chinos los que están allí. No son los iraníes. No son otros países. No es la UE. El que lidera es siempre EE. UU.", dijo la semana pasada, en una entrevista televisiva, Richard Holbrooke, representante de la Administración Obama para Afganistán y Pakistán.

Quince millones de personas se han visto afectadas por la catástrofe, y seis millones requieren ayuda urgente. Unos 3,5 millones de niños corren el riesgo de contraer enfermedades mortales, según la ONU. Entre 1.300 y 1.600 personas han muerto...

Aunque países musulmanes como Arabia Saudí, Turquía o Kuwait han enviado o comprometido ayuda para Pakistán, son otros los que encabezan el rescate. La Unión Europea (sus estados miembros más la Comisión Europea) ha ofrecido 84 millones de euros, según la Comisión...

Uno de los motivos -acaso el principal- por el que Estados Unidos persiste en la guerra de Afganistán es el temor a un escenario apocalíptico, a que una victoria talibán contamine a Pakistán, y que los talibanes y Al Qaeda consigan controlar este país y su bomba nuclear.

El problema es que, al tiempo que Pakistán es un aliado de EE. UU., también es el principal santuario de sus enemigos. Y, como confirmaron los documentos estadounidenses sobre la guerra afgana filtrados a la prensa en julio, los propios servicios secretos pakistaníes colaboran con los talibanes afganos.

Ahora, en ausencia de un estado fuerte, que todavía puede debilitarse más tras esta crisis, los radicales intentan llenar el vacío...

El problema es que las regiones más afectadas por las inundaciones son "las más pobres y menos alfabetizadas del país, donde prosperan los movimientos extremistas y separatistas", según Rashid, uno de los expertos más influyentes -y escuchados por las autoridades estadounidenses- sobre Pakistán y Afganistán.

La crisis puede reforzar estos movimientos en Pakistán, lo que tendrá repercusiones al otro lado de la frontera. "Esto significa -escribe Rashid- que la guerra de Afganistán está a punto de volverse todavía más sangrienta".

18-VIII-10, M. Bassets, lavanguardia