el narcoPoder mexicano amplia su negocio al tráfico de personas

Las autoridades mexicanas han encontrado los cadáveres de 72 personas en un rancho del norte del país, cerca de la frontera con EE.UU., en el mayor hallazgo de cuerpos en un sólo sitio desde que empezó la guerra de los narcos hace casi cuatro años.

Personal de la Marina que realizaba operaciones en las inmediaciones del municipio de San Fernando, en el norteño estado de Tamaulipas, encontró los cuerpos de 58 hombres y 14 mujeres en el rancho. "Los cuerpos estaban tirados en la superficie del rancho y no estaban enterrados en una fosa. Estamos investigando todavía el tiempo que tienen en el lugar", dijo la Secretaría de Marina sin dar más detalles.



Antes del hallazgo, un hombre herido que pidió ayuda a soldados que se ubicaban en un puesto de control en una carretera denunció haber sido atacado en el rancho. Personal de la Marina, con el apoyo de unidades aéreas, se dirigió al rancho y, cuando se encontraba cerca, fue atacado a tiros por presuntos delincuentes. Tras un enfrentamiento en el que murieron un soldado y tres presuntos sicarios, fueron decomisados rifles de asalto, balas, uniformes y camionetas, entre ellas una con falsas matrículas del ejército, dijo la Secretaría de Marina en un comunicado. Un presunto agresor fue detenido, un menor de edad.

El diario El Norte dijo que los muertos son inmigrantes centroamericanos sin papeles, secuestrados por los narcos en su camino hacia la frontera estadounidense. En los últimos años, los carteles de la droga han empezado a traficar también con seres humanos. A veces secuestran inmigrantes para extorsionarlos y forzarlos a llevar narcóticos por la frontera.

La violencia ligada al narcotráfico se recrudeció desde que el presidente Felipe Calderón asumió el poder, a finales del 2006, y lanzó una lucha frontal contra los cárteles de la droga en la que participan decenas de miles de militares y policías.

En junio fueron encontrados 55 cuerpos en una fosa clandestina en el sureño estado de Guerrero, mientras que a finales de julio se localizaron 51 cadáveres en un municipio aledaño a la ciudad de Monterrey, en el norte del país, tras días de buscar con excavadoras en una hacienda abandonada. En medio de una ola de asesinatos relacionada con el tráfico de drogas, más de 28.000 personas han muerto en todo el país desde que Felipe Calderón asumió, incluyendo civiles inocentes.

La violencia en algunos estados fronterizos con Estados Unidos, como Tamaulipas, se debe mayormente a enfrentamientos entre el cártel de las drogas del Golfo y su antiguo brazo armado, los Zetas, por disputas de territorios y rutas que antes compartían. Un popular candidato a gobernador del estado fue asesinado a fines de junio, en uno de los ataques más graves del narcotráfico en los últimos años.

26-VIII-10, agcs, lavanguardia