Julian Assange -wikileaks-, el derecho a (y la necesidad de) la información

ver también:
- entrevista (X-10) a Julian Assange, creador de wikileaks

Los documentos filtrados por Wikileaks pusieron ayer nombres y cifras a hechos que se intuían pero que nadie había podido precisar. La magnitud de la masacre entre el 2004 y el 2009: 109.032 muertes. Y de ellas, 66.081 civiles, lo que supone más del 60 por ciento de las víctimas que hubo entre el 2004 y el 2009 (los años que abarcan los informes que ha salido a la luz), o lo que es lo mismo 31 muertos civiles diarios durante seis años.

En un principio, los norteamericanos negaron que llevasen la cuenta de los muertos civiles, y el anterior presidente, George W. Bush, aseguró en su día que EE. UU. haría todo lo posible para evitar que se produjeran. Algo que, a la luz de las cifras reveladas, queda muy en duda.



Los documentos han aportado a las frías estadísticas numéricas nombres y circunstancias concretas. Además de los muertos y de 176.000 heridos, hablan de que en ese periodo un total de 180.000 iraquíes -uno de cada cincuenta adultos varones- fue encarcelado y que los estadounidenses hicieron la vista gorda a las torturas y asesinatos cometidos por las propias fuerzas de seguridad iraquíes.

El primer ministro en funciones iraquí, Nuri al Maliki, se apresuró ayer a refutar esos informes que le acusaban. No hizo mención alguna de las torturas, pero negó que durante su mandato se hayan producido arrestos meramente con objetivos políticos. "Estas bombas informativas tienen conocidos objetivos políticos", aseguró Maliki, que lucha en la actualidad por repetir mandato, después de que su coalición, Estado de Derecho, quedara prácticamente empatada con la opositora Al Iraqiya en los comicios del pasado 7 de marzo.



El primer ministro sí anunció que investigaría los informes de los que se deduce que las tropas norteamericanas o las firmas de seguridad privadas que colaboraban con ellas tuvieron una conducta inapropiada.

Los informes, por ejemplo, también relatan varios casos en los que los helicópteros Apache norteamericanos dispararon contra vehículos en los que luego aparecieron niños heridos o que atacaron edificios en los que habían visto entrar previamente personas sin ningún armamento ni comportamiento sospechoso.



"Los documentos aportados por Wikileaks muestran que ha habido 15.000 muertos civiles más de los que teníamos contabilizados", señaló en Londres John Sloboda, cofundador de la organización Iraq Body Count, un grupo de académicos y pacifistas que intenta sumar el total de víctimas. Según ellos, a tenor de los nuevos datos, la guerra de Iraq ha provocado más de 150.000 muertos desde su inicio, en 2003, y de ellos el número de civiles supera los 122.000.

El Gobierno iraquí manejaba unas cifras muy inferiores: menos de 86.000 muertes entre civiles y miembros de las fuerzas de seguridad. Y las fuerzas armadas estadounidenses, que el pasado julio, casi de tapadillo, pasaron un informe sobre las bajas in Iraq hasta la fecha, aseguraban que las víctimas no habían superado las 77.000. A la luz de los nuevos datos, la guerra de Iraq se ha revelado mucho más mortífera que la de Afganistán, que en en esos mismos seis años tuvo sólo 20.000 muertes.

24-X-10, G. Moreno, lavanguardia