primer preso político cubano excarcelado y no desterrado

Ha sido la excarcelación más rápida y quizá la más significativa de las 55 ordenadas desde que empezó el proceso, hace cuatro meses. El preso de conciencia Arnaldo Ramos Lauzurique se fue el sábado directamente a su casa de La Habana, desde la prisión provincial de Combinado el Este, después de que Raúl Castro hubiera ordenado su puesta en libertad "con licencia extrapenal por razones humanitarias" pero sin condiciones. Es el primero de los detenidos en la primavera negra del 2003 que sale de la cárcel pese a su negativa a dejar de la isla (hasta ahora, todos los liberados habían aceptado irse a España).

La decisión prueba el propósito del presidente cubano de llegar hasta el final en el compromiso que adquirió el 7 de julio pasado ante el cardenal Jaime Ortega yel entonces ministro de Exteriores Miguel ÁngelMoratinos. Aquel día, Castro aseguró a ambos mediadores que en tres o cuatro meses ordenaría la liberación de los 52 encarcelados en la redada del 2003 que, sobre un total de 75 detenidos, seguían recluidos en ese momento.



Junto con la de Arnaldo Ramos, economista de 68 años que cumplía una pena de 18, se anunció la excarcelación de otro convicto de esa lista que sí quiere abandonar el país y trasladarse a España. Se trata de Luis Enrique Ferrer García, de 38 años y sobre quien pesaba una condena de 28.

Con estos son ya 41 los reclusos de la primavera negra liberados en el proceso, a los que el Gobierno ha sumado otros catorce que en su mayoría están incluidos en otras listas de presos "por motivos políticos". De los once del grupo principal de 52 que restan por salir (doce si se cuenta a Ferrer, cuya anunciada salida aún no ha sucedido), al menos nueve rehúsan la oferta gubernamental de abandonar el país. La Iglesia, el Gobierno español y gran parte de la disidencia están convencidos de que todos ellos quedarán libres en días o semanas.



Arnaldo Ramos acompañó ayer a las Damas de Blanco - familiares de los 75-en la misa a la que asisten cada domingo antes de su marcha semanal para exigir la liberación de "todos los presos políticos". El recién excarcelado indicó que piensa continuar con las actividades de oposición y "lucha por la democracia" que realizaba ante de su encarcelamiento. Ramos opinó que Cuba pasará "del estancamiento al caos si no hay una apertura franca, al menos en la economía".

La portavoz de las Damas de Blanco, Laura Pollán, consideró que la puesta en libertad del primero de los presos que rechazan la vía del exilio es una noticia "maravillosa" porque "empieza a aflojar el nudo" que a su juicio se había formado cuando, al cumplirse el 7 de noviembre el plazo que Raúl Castro se había dado para completar las excarcelaciones, 13 de los disidentes de la primavera negra seguían en la cárcel.

15-XI-10, F. García, lavanguardia