´A vueltas con el canon digital´, Santi Fondevila

´¿Cuánto camino hay que recorrer para que prevalezca  el sentido común?´, me pregunta mi amigo Oberón. La sentencia de la justicia europea sobre el canon digital ha estrechado el marco de impunidad al amparo legal con el que trabajan las recaudadoras de derechos de la propiedad intelectual y, sobre todas ellas, la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE). Los problemas del canon digital no están sólo en la normativa, consensuada por el Gobierno sólo con SGAE y el resto de operadores, sino en su aplicación y en la falsa apariencia de apoyo a la cultura que se preconiza. Si el dinero se destinara a la cultura, nadie se opondría.

La SGAE amenaza a la XGAE.
A la SGAE se le ha acabado la paciencia y ha remitido un burofax a la asociación Conservas, que lidera el movimiento por la libre circulación de los contenidos culturales, instándole a desistir de sus acciones, que consideran competencia desleal, y a dar de baja su web, so pena de acciones judiciales. La SGAE está en su derecho, pero ¿tan importante es la XGAE? Una vez más la SGAE hace gala de un talante prepotente con el que se ha ganado la antipatía de muchos sectores y del público en general, si hablamos del canon digital. Ya ven. El fuerte sacando músculo admonitorio frente al débil.

Es un impuesto.
El problema de la SGAE, no siendo el único, es su falta de transparencia. Es una entidad de derecho privado que gestiona un canon aprobado por ley que grava el consumo de manera universal y que en nada se distingue de un impuesto indirecto al uso. Menuda prebenda le otorgó el Gobierno, porque las entidades de gestión pueden repartir ese canon/ impuesto como crean.

¿Quéhacen con ese dinero?
No creo que ni la ministra de Cultura lo sepa. La SGAE niega información comprensible y concreta de cómo se reparte la recaudación hasta a sus socios. Lo cierto es que lo hace a partir de los mismos porcentajes con los que distribuye la recaudación de derechos corriente. El que más suena, el que más vende, se lleva la parte del león. Mi amigo Oberón se pregunta si no estaremos pagando con el canon la villa de Alejandro Sanz o, lo que es peor, si ese dinero va a los artistas extranjeros que no pagan sus impuestos aquí sino en Andorra, como en su día hizo Montserrat Caballé.

La casa de los líos.
La sentencia del tribunal europeo ha suscitado, lógicamente, la reacción de los paganos. Si las empresas no están sujetas a ese canon, pero lo han pagado, tendrán derecho a resarcirse de un cobro indebido. La Generalitat así lo ha entendido y va a reclamar.

15-XI-10, Santi Fondevila, lavanguardia