segunda gran filtración de wikileaks (con bloqueo de su web)

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... y si, por alguna razón,
no hay acceso a su web:

http://www.elpais.com/articulo/internacional/mayor/filtracion/historia/deja/descubierto/secretos/politica/exterior/EE/UU/elpepuint/20101128elpepuint_25/Tes

http://www.fayerwayer.com/2010/11/nueva-filtracion-de-wikileaks-pone-en-jaque-a-la-diplomacia-de-eeuu/

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Los 250.000 documentos -publicados anoche por cinco diarios de Europa y EE. UU.- presentan un retrato minucioso de la política exterior estadounidense. Así como las revelaciones previas de Wikileaks concernían a las fuerzas armadas, este afecta al Departamento de Estado, cuya imagen puede quedar mermada...

Los informes -que Wikileaks puso en manos de The New York Times, The Guardian, Der Spiegel, Le Monde y El País- revelan que el rey Abdulah de Arabia Saudí ha urgido repetidamente a EE.UU. que bombardee a Irán para acabar con su programa nuclear.

Los documentos ofrecen retratos poco halagüeños de mandatarios extranjeros. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, aparece en un informe de la embajada de EE.UU. en Roma como "irresponsable, vanidoso e inefectivo como líder europeo moderno". Y la embajada en París destaca el "estilo personal autoritario y la piel fina" de Nicolas Sarkozy.

La secretaria de Estado, Hillary Clinton, llamó a decenas de líderes durante el fin de semana para apagar preventivamente el fuego que pueden encender las revelaciones. Ninguno de los documentos está clasificado top secret, sino secret, un nivel inferior.

La publicación ha reabierto el debate sobre Wikileaks, una organización que demanda transparencia a los gobiernos -y hasta ahora su objetivo predilecto ha sido el de EE. UU.- pero poco transparente sobre su financiación. A la vez que realiza un servicio público y obliga a los gobernantes a rendir cuentas, los afectados por sus acusaciones le acusan de gamberrismo informativo.

La web de Wikileaks se encontraba anoche bloqueada. EE.UU. sospecha que el soldado de 22 años Bradley Manning, actualmente detenido, se encuentra detrás de las filtraciones. Washington se plantea dificultar el acceso a este tipo de informes, que ahora pueden leer cerca de tres millones de soldados y funcionarios.

Tras las anteriores filtraciones de Wikileaks, sobre las guerras de Afganistán e Iraq, Washington reaccionó alertando sobre las vidas que ponía en riesgo y sobre la ilegalidad de la filtración a Assange de los documentos.

En ninguno de los casos los documentos aportaron revelaciones sensacionales. Los documentos publicados anoche, como los de Afganistán e Iraq, exponen la vulnerabilidad de EE.UU. y otros gobiernos ante la difusión de información comprometedora.

Es habitual que los diplomáticos de cualquier país envíen informes confidenciales a sus capitales evaluando la situación del país y sus líderes. El fin de la privacidad en este ámbito acabaría con la diplomacia tal como se ha entendido hasta ahora.

29-XI-10, M. Bassets, lavanguardia