Bank of America (BofA), uno de los cinco mayores bancos de Estados Unidos, anunció mediane un comunicado que no procesarán más transacciones vinculadas a esta organización que ha retratado la desidia del poder al filtrar documentos secretos, tanto de las guerras de Iraq y Afganistán como del Departamento de Estado.
De esta manera, la institución financiera se suma a la ruta abierta por empresas como Master-Card, Visa, PayPal o Amazon, que ya rompieron antes relaciones. A su vez, se convirtieron en blancos de los grupos de apoyo a Assange, que lanzaron una acción de bloqueo a sus páginas de internet. De momento, no ha trascendido que hayan conseguido causar daños de relevancia en la llamada guerra cibernética.
BofA mostró en su nota la creencia de que Wikileaks "puede estar involucrado en actividades que son, entre otras cosas, inconsistentes con nuestra política interna de procesamiento de pagos". La respuesta no se hizo esperar y la organización del ex hacker australiano requirió a sus seguidores, en un texto lanzado mediante su cuenta de Twitter, que coloquen sus depósitos en un lugar más seguro. "Pedimos a toda la gente que ama la libertad que cierre sus cuentas con Bank of America", señala el equipo de Assange en otro mensaje.
La disputa con este banco, sin embargo, se inició ya hace unos días. Algunas fuentes apuntan a que la entidad bancaria tiene muchos números para ser el próximo objetivo de Wikileaks.
19-XII-10, F. Peirón, lavanguardia