´Satriale´s, salchichería fina´, Quim Monzó

A mediados de enero, Julio Anguita - que fue coordinador general de Izquierda Unida y, anteriormente, secretario general del PCE y alcalde de Córdoba-dijo lo que pensaba sobre las UGT y CC. OO. actuales. Se quedó a gusto. Explicó que, respecto al aumento del desempleo, en general los sindicatos no están haciendo lo que debieran, y que, "especialmente los dos mayoritarios", son "una cadena de transmisión" de la política del Gobierno. Anguita lo dijo en Telemadrid, y Europa Press recogió sus palabras en una nota sin desperdicio, en la que el barbudo cordobés se despacha sobre el Gobierno central: lo compara con "el pianista de un salón del Oeste que toca para que no se oigan los tiros" y le recrimina que dijese "que no había crisis cuando había una crisis tremenda". Por lo que - sobre esas declaraciones-he ido leyendo en otros medios, Anguita cree que los sindicatos han traicionado a los trabajadores. Mucha gente es de su misma opinión: a cambio de prebendas, los sindicatos han vendido su libertad y su independencia para convertirse en monaguillos que tocan la campanilla y dicen amén a las políticas de los gobiernos centrales - sean del PSOE o del PP-,en contra de los intereses de los trabajadores a los que, en teoría, defienden.

Y entonces, dos semanas después de las palabras de Anguita, el viernes pasado veo en El Periódico un titular: "Altos cargos de UGT acaparan pisos protegidos en la Vila Olímpica". Debajo, un espléndido artículo de Xabier Barrena, en el que explica que, a menos de treinta metros de la avenida Icària, hay un edificio de protección oficial construido por Llar Unió Catalonia, la cooperativa de viviendas de la UGT, en el que vive "una selecta comunidad de vecinos, nada menos que parte de la cúpula del mismo sindicato que levantó el edificio sobre terreno municipal". O sea, cronológicamente: sobre terreno municipal el sindicato levantó un edificio ¡de cuyos pisos son propietarios buena parte de sus altos cargos, amén de familiares! Da Barrena una lista de los propietarios: "El secretario actual de organización de UGT Catalunya, Jordi Camallonga; Ramon Cebrian, secretario general de la federación de servicios públicos, y Maria Helena ÁlvarezSuárez, sin cargo en el sindicato y hermana del secretario general, Josep Maria Álvarez.Aparece también algún otro miembro destacado del sindicato, como el responsable municipal de programas de la Oficina de la Vivienda municipal, Enric Cremades". No me negarán que hay ahí un olorcillo que apesta, si tenemos en cuenta que, para que te den un piso de protección oficial, tienes que tener un nivel de renta bajo, porque (en teoría) se construyen precisamente para gente con pocos posibles.

¿Tiene razón Anguita, cuando dice lo que dice? He cogido de la estantería el pack de Los Soprano para, hoy y mañana, volver a ver algunos capítulos.

12-II-11, Quim Monzó, lavanguardia