nuevas manifestaciones, nuevas muertes

Tres manifestantes murieron ayer y doce resultaron heridos en los enfrentamientos entre jóvenes y las fuerzas de seguridad tunecinas, en el centro de la capital, tras una protesta de estudiantes de secundaria que reunió a unas 300 personas. Un comunicado del Ministerio del Interior confirmó las tres muertes y atribuyó la violencia a agitadores infiltrados en una acción pacífica.

El texto considera que estos agitadores se han servido de los jóvenes como escudos humanos para librarse a actos violentos, como incendios, para sembrar el terror entre la ciudadanía. Oficialmente, se da por supuesto que son partidarios del depuesto presidente Ben Ali.

Testigos presenciales habían visto con anterioridad que los soldados disparaban al aire y utilizaban gases lacrimógenos para dispersar a jóvenes que con palos rompían escaparates de tiendas.

El comunicado informó también de la detención de 100 personas ayer y de otras 88 la víspera por actos de vandalismo. La avenida Burguiba fue cerrada por la policía al tráfico, tanto de peatones como de vehículos, desde las seis de la tarde de ayer hasta el mediodía de hoy.

Los jóvenes rebeldes de Túnez están presionando con fuerza, hasta ahora y en general pacíficamente, al Gobierno de transición de Mohamed Gannouchi, que consideran demasiado "habitado" por miembros del régimen de Ben Ali - como el propio primer ministro-,que estarían impidiendo que las reformas prometidas sean algo tangible.

El viernes, una masiva manifestación reunió a entre 100.000 y 150.000 personas. La que, el 14 de enero, logró hacer huir al odiado presidente Ben Ali a Arabia Saudí sumó a unas 50.000.

El hecho de que la protesta del viernes acabara en violencia - con rotura de escaparates y mobiliario urbano-,y que la masiva concentración de ayer fuera pacífica pero terminara también en batalla campal, ha levantado sospechas sobre la intervención de elementos provocadores. Agentes de policía insistieron en que se trataba de partidarios de Ben Ali, hecho habitual desde la caída del ex dictador, cada vez que hay incidentes en Túnez.

La marcha de ayer partió de una acampada ante el palacio de gobierno - La Casba-iniciada el domingo pasado, y se dirigió al Ministerio del Interior, en la avenida Bourguiba, exigiendo al grito de "Fuera Gannouchi" la dimisión del primer ministro provisional y la disolución del Consejo Constituyente, la Cámara de Diputados y el Senado. Tras las acciones violentas, los jóvenes intentan controlar la situación.

27-II-11, F. Flores, lavanguardia