cae Ganuchi... y ponen a un ex de Burguiba

La gran manifestación del pasado viernes, en la que participaron unas cien mil personas, y sobre todo la muerte de cinco jóvenes, y no tres como se dijo en un principio, en otra protesta - esta vez de carácter incierto-el sábado, han precipitado la caída del más que cuestionado primer ministro provisional de Túnez, Mohamed Ganuchi.

Ayer, el que fue llamado Monsieur Oui, Oui desde que asumió finales de 1999 este mismo cargo con el hoy defenestrado presidente Ben Ali compareció ante la prensa para decir que no tiene la menor intención de ser el primer ministro "de la represión". "Mi dimisión creará un mejor clima para esta nueva época", afirmó. Ganuchi, de 69 años, sostenía que con Ben Ali él era un simple ejecutante y era dejado al margen de las decisiones importantes.

Anoche, el presidente del Parlamento, Fuad Mebaza, que ejerce la jefatura del Estado hasta unas elecciones que podrían celebrarse en julio, nombró primer ministro a Cayed Sebsi, un antiguo colaborador de Habib Burguiba y de Ben Ali. Este nombramiento queda, obviamente, muy lejos de satisfacer las demandas de la calle, que quieren la retirada del Gabinete provisional de todos los elementos del antiguo régimen. "Cuando cae un primer ministro debe caer con él todo el Gobierno, ¿no?", cuestionaba ayer Fati Amori, uno de los activistas que permanecen concentrados en la plaza de Casba, donde se encuentra el palacio de gobierno.

Y añadía: "Todo esto no es más que la continuación de la comedia. Para nosotros, la revolución no habrá terminado hasta que caiga todo el sistema".

Unos dos mil revolucionarios tunecinos mantienen desde hace nueve días una acampada en la Casba, donde han venido insistiendo tanto en la dimisión de Ganuchi como en la del Consejo Consultivo y el Parlamento, y en la formación de una asamblea constituyente con plena representación de la sociedad civil. La fecha límite fijada para la convocatoria de elecciones legislativas y presidenciales es el 15 de marzo. "La gente ha demostrado unas gran madurez política y ha sobrepasado a los partidos", según Amori.

La protesta masiva del viernes - que fue pacífica hasta que una columna de provocadores se incorporó al final-,en la que participaron cientos de personas venidas de las provincias, fue una prueba de todo esto. Pero ha acabado sido la muerte de los cinco jóvenes el sábado la que ha precipitado la retirada de Ganuchi.

Según los concentrados en la Casba, no se sabe quién efectuó los disparos mortales, si la policía, la guardia nacional o soldados. Tanto el viernes como en los disturbios del sábado - en que se prendió fuego a tres coches de policía-hubo tiros al aire. Fuentes de la policía dijeron el sábado que se trataba de jóvenes pagados por "la gente en la sombra que sigue manipulando" para que ejercieran de provocadores.

Ayer mismo, antes del anuncio de Ganuchi, de nuevo grupos de jóvenes lanzaron piedras contra los escaparates de una zona comercial de la capital tunecina, que fue acordonada por el ejército. Los disturbios seguían horas después de la dimisión y del reconocimiento del Ministerio del Interior de que eran cinco y no tres los muertos del sábado.

28-II-11, F. Flores, lavanguardia

El ministro tunecino de Industria, Aziz Chalabi, presentó ayer su dimisión y se espera que también lo haga el titular de Finanzas, Nuri Yuini, ambos pertenecientes a la RCD, el partido del depuesto presidente Ben Ali. El nuevo primer ministro, Beyi Said Esebsi, sustituto del dimitido Mohamed Ganuchi, debe anunciar el miércoles la formación del nuevo ejecutivo.

1-III-11, F. Flores, lavanguardia