declaración del Dalai Lama en 52 aniversario del alzamiento tibetano

DECLARACIÓN DE SU SANTIDAD EL DALAI LAMA EN OCASIÓN DEL 52 ANIVERSARIO DEL DÍA DEL ALZAMIENTO NACIONAL TIBETANO

Hoy se conmemora el 52 aniversario del alzamiento pacífico del pueblo tibetano contra la represión de la China comunista en Lhasa en 1959 y el tercer aniversario de las manifestaciones no-violentas que tuvieron lugar en todo el Tíbet en el 2008. En esta ocasión quisiera rendir homenaje y rogar por los valientes hombres y mujeres que sacrificaron sus vidas por la justa causa del Tíbet. Quisiera expresar mi solidaridad con aquellos que continúan sufriendo represión y rogar por el bienestar de todos los seres sensibles.

Durante más de sesenta años, los tibetanos, a pesar de estar privados de su libertad y de vivir atemorizados e inseguros, han sido capaces de mantener su identidad tibetana única y sus valores culturales. Las nuevas generaciones, que no han tenido la experiencia de un Tíbet libre, han tomado valientemente la responsabilidad de potenciar la causa del Tíbet. Esto es admirable ya que demuestra la fuerza de la resistencia tibetana.

La Tierra pertenece a la humanidad y la República Popular China pertenece a sus 1.300 millones, que tienen el derecho a saber la verdad acerca del estado de los asuntos de su país y del mundo. Cuando los ciudadanos están informados,  tienen la posibilidad de distinguir entre el bien y el mal. La censura y la restricción de información violan la condición humana básica. Por ejemplo, los dirigentes chinos consideran correcta la ideología comunista y su política. Si esto fuera cierto, esta política debería hacerse pública y estar abierta a ser examinada.

China, que cuenta con la mayor población mundial, es una potencia emergente en el mundo y yo admiro el desarrollo económico que ha conseguido. Cuenta también con un gran potencial para contribuir al progreso de la humanidad y a la paz mundial.  Pero para ello, China debería ganarse el respeto y la confianza de la comunidad internacional. Para poder obtener este respecto, los dirigentes chinos deberían desarrollar una mayor transparencia, que sus acciones fueran coherentes con sus palabras. Para garantizar esto, es esencial que exista libertad de expresión y libertad de prensa. Asimismo, la transparencia en el gobierno puede ayudar a controlar la corrupción. En los últimos años, China ha visto como un creciente número de intelectuales están pidiendo reformas políticas y una mayor apertura. El Primer Ministro Wen Jiabao ha expresado su apoyo por estos asuntos. Estos son signos significativos que celebro.

La República Popular China es un país que engloba muchas nacionalidades, enriquecido por una diversidad de idiomas y culturas. La protección del idioma y cultura de cada nacionalidad es una política de la RPC, que queda claramente reflejada en su constitución. El tibetano es el único idioma que puede preservar la totalidad de las enseñanzas de Buda, incluyendo los textos sobre lógica y las teorías del conocimiento (epistemología), enseñanzas que heredamos de la Universidad de Nalanda, India. Este es un sistema de conocimiento gobernado por el razonamiento y la lógica que tiene el potencial de contribuir a la paz y la felicidad de todos los seres. Por lo tanto, la política de socavar esta cultura, en lugar de protegerla, a largo plazo implicará la destrucción del patrimonio común de la humanidad.

El gobierno chino con frecuencia declara que la estabilidad y el desarrollo del Tíbet es la base de su bienestar a largo plazo. Sin embargo, las autoridades todavía tienen un gran número tropas apostadas en todo el Tíbet, incrementando las restricciones sobre la población tibetana. Los tibetanos viven constantemente atemorizados y angustiados. Recientemente, muchos intelectuales tibetanos, personajes públicos y ecologistas han sido castigados sólo por expresar las aspiraciones básicas del pueblo tibetano.  Se les ha encarcelado supuestamente por "socavar el poder del estado", cuando lo que realmente han hecho es manifestar la identidad y patrimonio cultural tibetano. Estas medidas represivas socavan la unidad y la estabilidad. También en China han sido arrestados abogados defendiendo los derechos del pueblo, escritores independientes y activistas de derechos humanos. Insto enérgicamente a los dirigentes chinos a que revisen estos sucesos y liberen a estos prisioneros de conciencia inmediatamente.

El gobierno chino reivindica que no existe otro problema en el Tíbet fuera de los privilegios personales y el estatus del Dalai Lama. La realidad es que la constante opresión del pueblo tibetano ha provocado un profundo y generalizado resentimiento contra las políticas oficiales actuales. Gente de todas las capas sociales expresa con frecuencia su descontento.  La prueba de que existe un problema en el Tíbet se manifiesta en la incapacidad de las autoridades chinas de confiar en los tibetanos y de ganarse su lealtad. En lugar de esto, el pueblo tibetano vive en desconfianza y es sometido a una constante vigilancia. Tanto chinos como visitantes extranjeros corroboran esta triste realidad.

Por lo tanto, proponemos enviar una delegación investigadora compuesta por tibetanos en el exilio, como las que ya enviamos al Tíbet a finales de 1970 y principios de 1980. Asimismo animamos a enviar representantes de organismos internacionales independientes, incluyendo parlamentarios. Si estas delegaciones descubrieran que los tibetanos son felices en el Tíbet, nosotros lo aceptaríamos sin reparos.

El espíritu del realismo que reinó bajo el liderazgo de Mao a principios de 1950 llevó a China a firmar el Acuerdo de los Diecisiete Puntos con el Tíbet. Un espíritu similar de realismo se impuso de nuevo durante la época de Hu Yaobang a principios de 1980. Si hubiera continuado este espíritu de realismo, la causa tibetana, así como otros muchos problemas, podrían haberse solucionado fácilmente. Lamentablemente, estas políticas se desbarataron debido a puntos de vista conservadores. El resultado es que, después de más de seis décadas, el problema está ahora más arraigado.

La meseta tibetana es el origen de los ríos más importantes de Asia. Después de los dos polos, es el lugar en donde se concentran el mayor número de glaciares, por ello se le considera como el Tercer Polo. La degradación ambiental en el Tíbet tiene consecuencias perjudiciales sobre gran parte de Asia, especialmente en China e India.  Tanto el gobierno central como el local, así como el pueblo chino, deberían ser conscientes de la degradación ambiental del Tíbet y desarrollar medidas sostenibles para protegerlo. Apelo a China para que tome en consideración la supervivencia de las personas afectadas por lo que pueda ocurrir con el medio ambiente en la meseta tibetana.

Nuestros esfuerzos para solucionar el problema del Tíbet, han seguido siempre la Política del Camino Medio en beneficio mutuo, buscando la auténtica autonomía para el  pueblo tibetano dentro de la República Popular China. En nuestras conversaciones con los representantes del Departamento de Trabajo del Frente Unido del gobierno chino, explicamos claramente y en detalle las aspiraciones y expectativas tibetanas. Puesto que no hemos recibido ninguna respuesta positiva nos preguntamos si nuestras razonables propuestas han sido transmitidas correctamente y en su integridad a las autoridades superiores.

Desde tiempos ancestrales, los pueblos chino y tibetano han sido vecinos. Sería un error que estas diferencias sin resolver afectaran a nuestra antigua amistad. Se ha puesto especial énfasis en promover buenas relaciones entre los tibetanos y los chinos viviendo en el extranjero y me complace que esto haya contribuido a una mejor comprensión y amistad entre nosotros. Los tibetanos dentro del Tíbet deberían cultivar buenas relaciones con nuestros hermanos y hermanas chinos.

En las últimas semanas hemos sido testigos de extraordinarias luchas no-violentas por la libertad y la democracia en varias partes del norte de África y otros lugares. Creo firmemente en la no-violencia y en el poder del pueblo y estos acontecimientos han mostrado una vez más que las acciones no-violentas verdaderamente pueden producir cambios positivos. Debemos esperar que estos estimulantes cambios lleven a una verdadera libertad, felicidad y prosperidad a las personas de estos países.

Una de las aspiraciones que he mantenido desde mi infancia es la reforma de la estructura política y social del Tíbet y, durante los pocos años que tuve poder efectivo en Tíbet, conseguí hacer algunos cambios fundamentales. A pesar de que no conseguí seguir con esta tarea en el Tíbet, he intentado por todos los medios continuarla desde que llegamos al exilio. Hoy, desde el marco de la Constitución de los Tibetanos en el Exilio, el Kalon Tipa, los dirigentes políticos y los representantes del pueblo, son elegidos directamente por el pueblo. Hemos conseguido implementar la democracia en el exilio siguiendo los parámetros de una sociedad abierta.

A principios de 1960, insistí en repetidas ocasiones que los tibetanos necesitaban un líder, elegido libremente por el pueblo tibetano, a quien yo pudiera transferir el poder. Ahora ha llegado claramente el momento en que esto se haga efectivo. Durante la próxima undécima sesión, del decimocuarto Parlamento Tibetano en el Exilio, que empezará el 14 de Marzo, propondré formalmente que se efectúen las enmiendas necesarias en la Constitución de los Tibetanos en el Exilio, para que quede reflejada mi decisión de transferir mi autoridad al líder elegido.

Desde que he declarado mi intención he recibido fervientes y reiteradas peticiones procedentes tanto de dentro como fuera del Tíbet para que continúe con el liderazgo político. Mi deseo de transferir el poder no tiene nada que ver con mi deseo de reducir mi responsabilidad. Mi decisión es en beneficio de todos los tibetanos a largo plazo, no es debido a que me sienta desalentado. Los tibetanos han puesto tal fe y confianza en mi que yo, como todos ellos, estoy totalmente comprometido a contribuir a la justa causa del Tíbet. Confío en que poco a poco se comprenderá y apoyará mi intención y en consecuencia se pondrá en vigor.

Quisiera aprovechar esta oportunidad para recordar la bondad de los dirigentes de varios países que aprecian la justicia, a los miembros de los parlamentos, intelectuales y Grupos de Apoyo al Tíbet que han dado su firme apoyo al pueblo tibetano. Especialmente, siempre recordaremos la bondad y constante apoyo del pueblo indio, del gobierno de la India y de los gobiernos estatales que generosamente han ayudado a los tibetanos a conservar y promover su religión y cultura, garantizado el bienestar de los tibetanos en el exilio. Mi sincero agradecimiento a todos ellos.

Con mis plegarias para el bienestar y felicidad de todos los seres sensibles.

10 Marzo 2011
Dharamsala


 

DECLARACIÓN DE KASHAG CON MOTIVO DEL 52 ANIVERSARIO DEL DIA DEL ALZAMIENTO NACIONAL DEL PUEBLO TIBETANO

Hoy se conmemora el 52 aniversario del alzamiento del pueblo tibetano contra las autoridades chinas en 1959 y el tercer aniversario de las protestas pacíficas que tuvieron lugar en todo el Tíbet en el 2008. En esta ocasión especial el Kashag quisiera rendir homenaje a todos los mártires que sacrificaron sus vidas por la causa del Tíbet. Quisiéramos también expresar nuestra solidaridad con los que todavía están sufriendo, especialmente los intelectuales, escritores, poetas, músicos y ecologistas tibetanos que han sido encarcelados en los últimos años. Elogiamos su valentía y sus convicciones.

Durante los últimos nueve años, desde el 2002 al 2010, el undécimo y duodécimo Kashag consideró el aniversario del 10 de Marzo como la ocasión más importante para informar al pueblo tibetano, tanto dentro como fuera del Tíbet, acerca de los asuntos relacionados con la política tibetana y la administración. El Kashag ha informado a los tibetanos con total transparencia sobre los desarrollos, políticas, situación de las acciones, principios y futuros planes relacionados con la cuestión del Tíbet y sus orígenes, así como de los puntos fuertes y débiles, oportunidades y riesgos, éxitos y fracasos del pueblo tibetano y el estado de las negociaciones Sino-Tibetanas y la situación internacional. Especialmente, en 2009 durante el 50 aniversario de nuestro exilio, el Kashag conmemoró y agradeció los extraordinarios éxitos obtenidos por Su Santidad el Dalai Lama en el mundo entero y también los grandes logros del pueblo tibetano, dentro y fuera del Tíbet.

Puesto que esta es la última declaración del 10 de Marzo del actual Kashag, quisiéramos aprovechar esta oportunidad para expresar nuestro agradecimiento al público en general e insistir sobre algunos asuntos a modo de recordatorio. Tal como se mencionó en nuestra declaración del 10 de Marzo del 2009, durante más de medio siglo el Tíbet ha estado sujeto a una serie de campañas de represión, bajo varias formas y nombres, con el propósito de aniquilar al pueblo tibetano y su cultura. Esto ha empujado al Tíbet al borde de la extinción. Sin embargo, al mismo tiempo, la fuerza de la unidad y solidaridad del pueblo tibetano no ha disminuido en lo más mínimo, lo que nos ha permitido sostener nuestra lucha pasando de una generación a la siguiente.

Además, con los logros extraordinarios de Su Santidad el Dalai Lama en el mundo, el interés y reconocimiento por el Budismo Tibetano, su cultura, tradición y valores se han visto renovados . Por consiguiente el número de personas que apoyan al Tíbet y los seguidores del Budismo Tibetano y su cultura, han aumentado tanto en Oriente como en Occidente. Recientemente se han iniciado trabajos para traducir el Kangyur y el Tengyur a varios idiomas occidentales, y la velocidad en la que se desarrollan los contactos y discusiones entre el Budismo Tibetano y la ciencia son causa de gran orgullo y constituyen cambios positivos. A pesar de la ausencia de cambios concretos en la situación política, el hecho de que la religión, cultura y tradición tibetana estén en pleno desarrollo allana el camino para grandes perspectivas en el futuro. Cuando las generaciones futuras miren hacia esta época, posiblemente la consideren como un período de expansión y difusión de la cultura tibetana.

Además, la lucha no-violenta del pueblo tibetano y la transformación de la naturaleza de la política tibetana hacia un sistema democrático, son dos logros que llenan de orgullo y dan fortaleza al pueblo tibetano. A raíz de ello, la cuestión del Tíbet ha sido apoyada en todo el mundo y éstas son suficientes razones para que el República Popular China no pueda ignorar la cuestión tibetana.  

Este milagro que los tibetanos han conseguido en el exilio es el resultado de los inmensos logros conseguidos por Su Santidad el decimocuarto Dalai Lama. Quisiéramos expresarle nuestro más profundo agradecimiento.

Desde que la RPC ocupó el Tíbet, el pueblo tibetano no ha tenido ni un solo momento de paz y de alegría. Además, se implementaron políticas destinadas a aniquilar no solo la religión, cultura y recursos naturales tibetanos, sino también su identidad. Puesto que la represión en todo el Tíbet empeoró en el 2008, el pueblo tibetano se ha ido consumiendo en un ambiente de miedo y sospecha constantes. La reciente campaña destinada a los intelectuales, eruditos, escritores, artistas y ecologistas tibetanos ha resultado en su encarcelamiento arbitrario con cargos falsos. Esto solo hace que confirmar la existencia del objetivo final de borrar la identidad tibetana y su patrimonio.  El idioma tibetano es la base de la identidad y cultura tibetana, la reciente medida de eliminar gradualmente el tibetano como medio principal en la educación en las escuelas, constituye también uno de los aspectos de la estrategia hacia el objetivo de aniquilar la identidad tibetana. Bajo estas circunstancias, el pueblo tibetano ha seguido luchando por la conservación y promoción del idioma y la cultura tibetana, ignorando estas medidas incluso a riesgo de sus vidas.  Por ello merecen nuestro más sincero agradecimiento.

El pueblo tibetano y chino son vecinos y comparten unas estrechas relaciones sociales, económicas y comerciales, no sería deseable que crecieran las enemistades entre los dos pueblos y las relaciones se crisparan debido a las manipulaciones de los líderes comunistas. Los tibetanos en el exilio hacen todo lo posible por crear buenas relaciones con el pueblo chino. Asimismo, el Kashag quisiera pedir a los tibetanos dentro del Tíbet que mantengan relaciones amistosas con los chinos y otras nacionalidades. Quisiéramos instar especialmente a los tibetanos a que no participen en ningún acto violento con otras nacionalidades.

La sucesión de protestas pacíficas de pueblos de Oriente Medio y Norte de África a favor de la libertad y la democracia, son fuente de inspiración para nosotros.  Brindamos nuestra solidaridad a todos aquellos que toman parte en estas protestas y hacemos extensivo nuestro apoyo uniéndonos a ellos, siempre que mantengan sus acciones dentro de la no-violencia. Estos acontecimientos son la prueba de que la represión por parte de regímenes autoritarios no puede durar para siempre.

Actualmente la preocupación más importante para los tibetanos, dentro y fuera del Tíbet, es que Su Santidad el Dalai Lama renunciará a su papel de líder político del pueblo tibetano y transferirá sus responsabilidades políticas y administrativas a los dirigentes elegidos. Como resultado de ello, un gran número de tibetanos en el exilio provenientes de diferentes asentamientos, organizaciones, instituciones monásticas y público en general, especialmente muchos tibetanos de dentro del Tíbet, tanto individual como colectivamente, han estado suplicando ardientemente a Su Santidad el Dalai Lama que no dé este paso. Nosotros, el Kashag quisiéramos hacer esta misma petición de forma más enérgica. Puesto que la institución del Dalai Lama es la emanación de Avalokiteshvara, y los habitantes del País de las Nieves, el lugar espiritual de Avalokiteshvara, están íntimamente conectados por un vínculo kármico puro, el pueblo tibetano debe hacer todo lo posible para asegurarse que esta relación continúe inalterable para siempre. El pueblo tibetano tiene que hacer todo lo que esté en su mano para mantener este vínculo entre los sucesivos Dalai Lamas y el Tíbet. Para que esto pueda hacerse realidad, pedimos al pueblo tibetano que se esfuerce aún más si cabe para aumentar sus méritos colectivos.

Para satisfacer el deseo de Su Santidad el Dalai Lama de renunciar a las responsabilidades temporales, Su Santidad emitirá un comunicado en la próxima sesión del Parlamento Tibetano en el Exilio. Cualquier medida posterior que se tome dependerá de cómo los miembros del cuerpo legislativo articulen de manera inteligente la legislación sobre este particular.  El Kashag quisiera instar a los miembros del Parlamento en el Exilio a que consideren éste como un asunto de suma importancia y por lo tanto lo estudien detenidamente para poder tomar el camino correcto.

Aunque no ha habido logros importantes en los casi 10 últimos años del duodécimo y decimotercer Kashag, hemos podido completar nuestro período sin ningún fracaso o controversia importantes.  Esto ha sido posible gracias a la bondadosa guía de Su Santidad el Dalai Lama y la sincera dedicación y trabajo de los funcionarios de la Administración Central Tibetana y la cooperación y apoyo del público en general. A quienes yo y todos los miembros del Kashag agradecemos profundamente y hacemos extensivo nuestro agradecimiento a Su Santidad el Dalai Lama. Al mismo tiempo lamentamos profundamente y nos disculpamos sinceramente por nuestra incapacidad de trabajar según su visión durante nuestro período. Suplicamos a Su Santidad que continúe guiándonos hasta que logremos la liberación. Asimismo agradecemos de todo corazón al pueblo tibetano, dentro y fuera del Tíbet, su constante colaboración y apoyo. También agradecemos efusivamente a todos los funcionarios de la Administración Central Tibetana, que han trabajado sinceramente y con devoción para la administración tibetana en el exilio, por a su compromiso con la causa y a pesar de tener salarios insuficientes y trabajar en unas instalaciones inadecuadas.

Quisiéramos aprovechar esta oportunidad para hacer extensivo nuestro agradecimiento a todos los Grupos de Apoyo al Tíbet, gobiernos y miembros de los parlamentos en todo el mundo que apoyan la justa lucha del pueblo tibetano, especialmente al público en general y al gobierno central y estatal de la India, por su inquebrantable apoyo al bienestar de los tibetanos, la conservación y promoción del patrimonio cultural y espiritual del Tíbet y por la comprensión de las aspiraciones del pueblo tibetano.

Finalmente, el Kashag reza por la larga vida de Su Santidad el Dalai Lama y el espontáneo cumplimiento de todos sus deseos. ¡Que la verdad de la causa tibetana prevalezca pronto!

El Kashag
10 de Marzo 2011


Nota: Esta es la traducción al castellano de la traducción al inglés. En caso de cualquier discrepancia, la versión original en tibetano será considerada la definitiva y fidedigna.

9-III-11, casadeltibetbcn.org