cooperación al desarrollo, solidaridad... ¿o plaga de oenegés?

El antropólogo Gustau Nerín critica en ´Blanc bo busca negre pobre´
el fracaso de la cooperación en África.

"Mientras la mayoría de los nigerianos pasa penalidades, los cooperantes organizan grandes ágapes en este lujoso hotel (Gaweye, en Niamey). Cuando acaban van a tomar copas al pub, se bañan en la piscina o buscan a alguna de las espectaculares chicas..."

Los ciudadanos que periódicamente  colaboran con alguna oenegé son unos ingenuos que quieren tranquilizar su conciencia, poder degustar sin remordimientos un buen filete, mientras una panda de cooperantes irresponsables malgasta sus donaciones enÁfrica.El dinero que Europa envía a Gabón, Guinea Ecuatorial o Nigeria sirve para poco, no contribuye ni por asomo al desarrollo de estos países, al contrario es un escollo para su progreso. Este es el mensaje provocador que defiende el antropólogo Gustau Nerín en su libro Blanc bo busca negre pobre (La Campana), una demoledora crítica a la galaxia de la cooperación.



"Yo comparo la cooperación con la religión, hay gente que cree que tiene que cooperar con las oenegés aunque estas no funcionen." Una cuestión de fe. Nerín, que actualmente trabaja en el Centro Cultural de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo en Bata (Guinea Ecuatorial), desgrana una serie de ejemplos para ilustrar la ineficacia de los organismos de Naciones Unidas dedicados al desarrollo y de las oenegés. "La Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) agudiza la dependencia de Áfricade los países del Norte; cuando todo lo hacen las oenegés, la sociedad no tiene espacio para nada. En Guinea Bissau o en Somalia la cooperación representa más del 50% de su PIB. En Europa estamos obsesionados por decidir qué necesita África,y nunca acertamos. Por ejemplo, esa obcecación por construir guarderías cuando allí las madres prefieren llevarse consigo a sus bebés al campo".

Nerín invita a los donantes a que exijan cuentas a las oenegés sobre los proyectos que financian y que, a su juicio, son un fracaso. Habla de políticos que se alojan en hoteles de lujo en países que agonizan de hambre para inaugurar escuelas, hospitales, incluso granjas de pollos que nunca han funcionado o que sólo lo han hecho mientras ha llegado la subvención, unos meses, un año... "Tendríamos que hacer un seguimiento de todas las iniciativas porque mientras llega dinero de fuera funcionan, más o menos mal, pero cuando la ayuda cesa acaban cerrando. Eso no es fomentar el desarrollo", esgrime Nerín. La cuestión es que el mundo de la cooperación no ha logrado el objetivo principal, conseguir que Áfricapueda ser autónoma, ha fomentado que los países sean oenegedependientes.

Nerín denuncia que profesionales de la cooperación, principalmente los que están a sueldo de la ONU y de otros organismos internacionales, cobran sueldos de escándalo, del orden de 8.000 euros al mes "para resolver los problemas de aquellos que viven con menos de un euro al día". "Con estos salarios es muy difícil que lleguen a coincidir nunca con los pobres del país en el que viven y por tanto que se identifiquen con ellos". Este antropólogo considera que son igualmente nocivos los cooperantes aficionados, como un grupo de estudiantes de Medicina franceses que llegaron a Camerún con el ansia de vacunar, a toda costa, a los pigmeos de la zona de Bipindi. Este entusiasta grupo se olvidó de conservar las vacunas en neveras y el material se echó a perder, aún así, "pincharon" a los pobres pigmeos. No podían regresar a casa sin cumplir su misión.

Nerín remarca que en realidad las oenegés pintan poco en África,que son las grandes potencias, el FMI, la ONU, quienes deciden a quien y cómo se ayuda, todo dependerá de qué se obtiene a cambio. Cuenta el autor que EE.UU., Japón, Alemania, Francia y Gran Bretaña aportan más de dos terceras partes de la AOD: "No cooperan para resolver el problema de la pobreza; dan para consolidar su papel en el mundo, para evitarse problemas como el terrorismo o las migraciones... y, sobre todo, para encontrar nuevos mercados para su producción".

11-III-11, R.M. Bosch, lavanguardia


Benvolgudes i benvolguts,

Encara queden places per a les estades solidàries a Marroc,  Síria, Palestina, Tunísia que organitzem per aquesta setmana santa.

Us oferim la possibilitat d’apropar-vos al que les televisions ens estan mostrant aquests dies, una nova imatge del sud de la mediterrània i del món àrab en general, on els joves s’inspiren de la llibertat i de la democràcia amb  una enorme voluntat de canvi. Això ens anima a continuar en el nostre treball per un turisme solidari on les poblacions siguin els amos dels seus destins i aquest turisme un mitjà més de desenvolupament i de solidaritat a les regions de la mediterrània. Animeu-vos a participar i conèixer d’aprop aquestes realitats.

...

email rebut 11-III-11