nucleares: lo hecho son los hechos

Los hechos tuvieron lugar durante la parada por recarga del 2007. A dos operarios sin experiencia se les vació accidentalmente un bidón con agua radiactiva. Parte de esta agua llegó al sistema de ventilación, y aunque al principio la contaminación quedó retenida y dio alarma en los sistemas de detección, los responsables de la nuclear alteraron el sistema para poder poner en marcha la planta y producir electricidad...

La entidad ecologista Greenpeace, que en el 2008 denunció públicamente la fuga de partículas radiactivas en Ascó, se ha personado en la instrucción del caso abierta por el juzgado de Gandesa. Greenpeace se asegura así conocer de primera mano toda la información que suscite el proceso de investigación judicial, en la que hay cuatro imputados: tres directivos de la empresa que explota Ascó y un inspector residente del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).



Hasta ahora, la juez se ha citado con tres de los imputados, los tres trabajadores de la Associació Nuclear Ascó Vandellòs (ANAV), aunque todos ellos - el último, ayer-se han negado a declarar. Rafael Gasca, ex director de Ascó, Francesc González, ex jefe de protección radiológica, y Jordi Sabartés, jefe de explotación de la central, están imputados por los presuntos delitos de exposición a radiaciones ionizantes por imprudencia, un presunto delito ecológico genérico, además contra la seguridad en el trabajo y falsedad documental.



ANAV aseguró que sus responsables tienen intención de declarar más adelante en el proceso. Será una vez llegue a manos de la desde la mañana hasta la noche, mucho más de lo previsto, y esta circunstancia dejó sin tiempo para más.

Los hechos tuvieron lugar durante la parada por recarga del 2007. A dos operarios sin experiencia se les vació accidentalmente un bidón con agua radiactiva. Parte de esta agua llegó al sistema de ventilación, y aunque al principio la contaminación quedó retenida y dio alarma en los sistemas de detección, los responsables de la nuclear alteraron el sistema para poder poner en marcha la planta y producir electricidad. Tras una investigación del CSN, ANAV fue multada por ello con 15 millones de euros.

2-III-11, O. Margalef, lavanguardia