Las autovías y autopistas de tres carriles en España están totalmente desaprovechadas ya que el carril derecho está libre de vehículos. La mayoría circula siempre por el carril central o por el izquierdo. Cuando se disminuye el ritmo de la circulación se puede apreciar que los carriles del centro e izquierda están saturados, mientras que los coches que circulan por el carril de la derecha avanzan incluso cuando los otros están detenidos. Si nos fijamos con detenimiento, el carril central sirve para que circulen los que utilizan el móvil, el GPS, se distraen leyendo o con la radio. Circula por el carril central quien no tiene suficiente habilidad para cambiar de carril con cierta ligereza, ya que el citado conductor desconoce qué vehículos tiene a su alrededor.
Si se intenta adelantar a un vehículo que va por el carril central a 90 km/ h (en vías limitadas a 110) e inmediatamente nos situamos delante de él a 80 km/ h tendremos dos reacciones: la primera será indicarte con las luces que corras más y, la segunda, será reducir la velocidad a 75 km/ h ralentizando la circulación y dando lugar a posibilidades de accidentalidad. En Francia, Inglaterra, Alemania o Países Bajos la gente, en su mayoría, circula por la derecha y sólo se utilizan los carriles centrales y exteriores para adelantar. Es otra cultura de la carretera.
11-IV-11, Edo Falgás, cartasdeloslectores/lavanguardia