´Escobas y democracia´, Montserrat Domínguez

Leo los eslóganes que aparecen colgados de farolas, marquesinas y hasta en la propia estatua ecuestre de Carlos III, el mejor alcalde que tuvo nunca Madrid. Es una extraña concentración en la que no hay banderas ni logos, pero sí innumerables carteles con frases contundentes que exigen democracia real, insultan al sistema y señalan sus vergüenzas. "¡No te limites a leer, escribe lo que piensas!", invita uno de los concentrados a los mirones. Voy a hacerle caso.

"Trastorno bipolar crónico",reza uno de los carteles sobre las siglas PSOE y PP. El bipartidismo cada vez más fuerte en nuestro país, la falta de entusiasmo que generan Zapatero o Rajoy, se traduce en desafección. Hay casi tantos curiosos y periodistas como acampados. Las asambleas, pero sobre todo los debates espontáneos entre viejos, jóvenes, turistas, convierten la Puerta del Sol en una auténtica plaza griega: el ágora.

"Abogado de guardia". Además de la comisión de limpieza, la de alimentación, la de organización o la de portavoces, se crea la comisión legal. Hay una mesa con los periódicos del día y un abogado de guardia, para responder a las dudas de los manifestantes. ¿Será allí adonde tiene que dirigirse la Junta Electoral Central para transmitir sus dictámenes? Las juntas electorales provinciales han prestado un servicio impagable al movimiento al prohibir que se expresen: están tan sordas y anquilosadas como la Unión Europea, que sólo ahora comprueba que lo que exige a Grecia para su rescate es imposible de cumplir. Pero apenas hay carteles reivindicativos sobre Europa en la Puerta del Sol.

"Revolución sin botellón". El aire de la noche, pasada ya la manifestación, huele a hachís y a marihuana, y corren algunas cervezas. Pero los acampados no están anestesiados, y han roto los tópicos sobre una juventud pasiva, entregada a la juerga barata y al consumismo. Muchos están descubriendo ahora la política, la participación, el asociacionismo. Se necesitan neveras, lonas, rotuladores, cuerdas, escobas... y democracia. Lo ponen todo en una lista. La democracia y las neveras son urgentes.

"Mis sueños no caben en tus urnas". ¿Votarán estos jóvenes este domingo? ¿Influirá su movilización entre los indecisos? ¿Es la abstención su gran triunfo? Es la gran incógnita. Los partidos políticos están desconcertados: a todos les gustaría capitalizar las protestas, pero lo tienen crudo. Los acampados en la Puerta del Sol decidieron en asamblea no ir al Congreso a presentar sus reivindicaciones. "Es la boca del lobo", dijo alguien. "Si vamos muchos, envían a la policía. Si vamos unos pocos y entregamos los papeles, aceptamos que se acabó todo". La campaña municipal ha quedado pulverizada.

20-V-11, Montserrat Domínguez, lavanguardia