´Sobre cumplir las promesas electorales´, Quim Monzó

Clemente Mastella fue ministro de Trabajo con Berlusconi y de Justicia con Prodi, hasta que se supo que lo estaban investigando por un asunto de sanidad pública que acabó en escándalo. Ahora es europarlamentario por Il Popolo della Libertà. De sus trifulcas con la justicia le ha quedado una gran enemistad con el ex juez Luigi de Magistris, que en las elecciones de la semana pasada se presentaba a alcalde de Nápoles por Italia dei Valori, el partido fundado por Antonio di Pietro, el de Manos Limpias.Hará cosa de un mes, durante la campaña, Mastella dijo por radio: "Si Luigi de Magistris gana, me suicido. Pero no ganará. Nunca un magistrado ha llegado a ser alcalde de una gran ciudad".



Y, mira por donde, esta vez ha sucedido. Berlusconi ha perdido el control de sus dos feudos más preciados: Milán y Nápoles. En esta ciudad, desde el lunes, De Magistris es alcalde, tras haber ganado con claridad. Y como pasan los días y Mastella no se suicida, los electores han decidido recordarle su promesa. Lo hacen a través de la página de Facebook "Recordamos a Mastella que ha prometido suicidarse". Mientras escribo esto, el número de personas a las que la iniciativa "les gusta" es de 45.016: "Va, Mastella, si lo haces, de cuando en cuando te llevaremos flores"; "Estamos a la espera. ¡Va, un poco de valor!". Todo, adornado con imágenes de horcas y de hojas de afeitar, y el recordatorio de los métodos de suicidio más habituales: por desangramiento (corte de las venas o de la arteria carótida), a lo bonzo, por ahorcamiento, por electrocución, con explosivos, por defenestración, mediante envenenamiento (por monóxido de carbono, por sobredosis...), por arma blanca, por arma de fuego...

Ligeramente diferente es el caso de Umberto Bossi en relación a Milán, la otra ciudad que Berlusconi ha perdido. En referencia a Giuliano Pisapia, que se presentaba a alcalde por una coalición de centroizquierda, Bossi dijo antes de la jornada electoral: "Si Pisapia gana en Milán me corto los huevos". Pues resulta que, igual que De Magistris en Nápoles, Pisapia es desde el lunes alcalde. En este caso, la página que los electores han creado es "Recordamos a Umberto Bossi que ha prometido cortarse los huevos". En lugar preferente, una encuesta: "¿Debe cortarse primero el derecho o el izquierdo?". Muchas risitas en la página pero, incomprensiblemente, nadie le explica el método a seguir. Lo haré yo. Según la Enciclopedia Libre Universal,el que se utilizaba con los esclavos - los esclavos castrados estaban más valorados-consiste en: 1) no darles de beber durante un par de días; 2) cortarles entonces el escroto y arrancarles los testículos; 3) aplicar a la herida un hierro ardiente para que cicatrice, y 4) una vez cicatrizada, obligar al esclavo a beber mucha agua, para que se le abran los canales de la orina. ¡Y ya está! Mira tú si son fáciles de cumplir las promesas electorales.

2-VI-11, Quim Monzó, lavanguardia