´Hacia una Organización Mundial de la/s Democracia/s´ (1-I-03)

HACIA UNA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA/S DEMOCRACIA/S

1 de enero de 2003 - En la segunda sesión del 38° Congreso del Partido Radical Transnacional, desarrollado en Tirana del 31 de octubre al 3 de noviembre de 2002, el PRT adoptó un proyecto político para favorecer el nacimiento de una Organización Mundial de las Democracias, cuyo mandado sea promover el respeto de parte de los Estados de las normas y los principios jurídicos contenidos en los tratados, convenciones y pactos internacionales por ellos ratificados y que constituyen los fundamentos de las instituciones democráticas, y que tenga como finalidad la de llegar a la creación de una Organización Mundial de las Democracias y la Democracia, dotada de poderes reales y operativos.

Los sistemas y las instituciones democráticas son lamentablemente todavía hoy un concepto y una realidad desconocida por casi un tercio de la humanidad y, a pesar de que a menudo existan normas internacionales vinculantes que obligan a los Estados respeto de los derechos civiles y políticos, la realidad es que, en el siglo XXI, siguen prosperando régimenes dictatoriales, autoritarios y totalitarios.

Tal consideración pone en evidencia una de las principales cuestiones no resueltas en las Convenciones y otros instrumentos internacionales en materia de protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales: la falta de eficaces mecanismos de verificación e incentivo a la aplicación de las normas, que sea capaz de asegurar efectivamente el respeto del derecho internacionalmente tutelado cuando sea violado a nivel interno.

Desde este punto de vista, la crisis de los mecanismos internacionales hoy existentes en esta materia es evidente. En particular, es evidente la falta de un procedimiento de follow-up al así llamado "diálogo constructivo" entre los Estados y los organismos que se ocupan de verificar el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales. La consecuencia de esto es que también en los casos en que es verificada la patente violación de las normas por parte de los Estados, no existen instrumentos capaces de poner remedio, o de incentivar una solución positiva, a tal situación. Eso significa que las normas internacionales en materia de derechos humanos y los principios democráticos, acogidas teóricamente incluso en el derecho interno de casi todos los Estados miembros de las Naciones Unidas, no son efectivamente aplicados para centenares de millones de personas, con una evidente violación del principio de legalidad por parte de un cierto número de Estados que, de hecho, incumplen el compromiso por ellos asumido a nivel internacional.

Tal situación caracteriza, sin embargo, también a aquellos países o instituciones como los Estados miembros de la Unión Europea y la Unión en cuanto tal, que, incluso habiendo insertado en los acuerdos de cooperación con países terceros, sea a nivel bilateral o multilateral, "cláusulas democráticas" que preveen la suspensión de los acuerdos mismos en caso de graves y persistentes violaciones de los derechos humanos, continúan muy a menudo tolerando tales prácticas, como por ejemplo ocurre en el caso de Vietnam, de Laos, etcétera.

Es realmente cierto que en el curso de los últimos 10-15 años ha habido indudablemente una creciente difusión de los modelos democráticos en muchas regiones del mundo que hasta ahora no conocían tal fenómeno. El fin de la "Guerra fría" ha empujado en particular a numerosos Gobiernos e instituciones internacionales a investigar formas nuevas de cooperación para sustentar el desarrollo de procesos democráticos o para favorecer su nacimiento; pero queda todavía aún mucho muy por hacer no sólo para convertir en duradera tal opción, sino también para ampliar el número de los países democráticos.

Las iniciativas más significativas emprendidas a nivel gubernativo en tal ámbito se han desarrollado sea a nivel regional que global. En ámbito regional van indudablemente señaladas y subrayadas las experiencias positivas de la Organización de los Estados Americanos y el Consejo de Europa, que hacen del respeto de los principios democráticos una condición esencial para los países que quieran formar parte de tales organizaciones.

A nivel global debe ser señalado en particular, junto a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre las nuevas democracias y sobre las democracias restauradas y a la actividad de la Comisión de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la iniciativa de la Community of Democracies que ha sido lanzada en junio del 2000 con una primera Conferencia Ministerial desarrollada en Varsovia por iniciativa de 7 Gobiernos que ha visto la participación de más de cien Estados. Hoy tal iniciativa está coordinada y conducida por 10 países, el así llamado "Convening Group" de la Comunidad de las Democracias, a saber: República checa, Chile, República de Corea, India, Malí, México, Polonia, Portugal, Estados Unidos y Sudáfrica.

Con la adopción de la Declaración de Varsovia, los países que formaban parte de la Comunidad de las Democracias en el 2000 han concretado una serie de principios que están en la base de un sistema institucional democrático dándose el objetivo, en particular, de constituir, en el ámbito de las organizaciones internacionales existentes, los así llamados "Democracy Caucuses", es decir, los grupos de países democráticos que constituyan alianzas sobre los temas de la promoción de la democracia y el respeto y la promoción de los derechos humanos, sea durante la presentación y patrocinio de resoluciones, sea durante las votaciones en las sedes de los organismos internacionales.

En el curso de la Segunda Conferencia Ministerial de la Comunidad de las Democracias desarrollado en Seúl del 10 al 12 de noviembre de 2002, donde ha participado una delegación del Partido Radical Transnacional, ha sido adoptado por los 97 países participantes un Plan de acción que, además reafirmarse en los acuerdos adoptados en Varsovia, precisa que:

"El "Convening Group" seguirá encontrándose periódicamente y estará disponible para ofrecer sostén y ayuda a los Estados miembros (de la Comunidad de las Democracias, ndr) para acciones emprendidas en el ámbito de organizaciones regionales o internacionales, sobre la base de la experiencia madurada en los últimos dos años. En estrecha colaboración con los miembros de la Comunidad de las Democracias que estén interesados, el "Convening Group" animará la formación, entre otros, de coaliciones y "caucuses" para la promoción de resoluciones internacionales y otras actividades relativas a la democracia. El "Convening Group", por tanto, tiene el objetivo de identificar medios para facilitar la acción, compartir las informaciones sobre los desarrollos, y discutir los medios de promoción y consolidación de la democracia en las correspondientes regiones. El "Convening Group" además estará disponible como instrumento para conectar regiones y organizaciones regionales, para promover la puesta en común de las experiencias y las ideas."

El riesgo que puede delinearse es que a tal toma de posición y empeño no sigan iniciativas concretas por parte de los Gobiernos promovientes, como ha ocurrido en el espacio temporal mediado entre la Conferencia habida en el 2000 y la desarrollada en el 2002.

Es por ésto que las iniciativas del Partido Radical Transnacional estarán dirigidas a contribuir a hacer que, en las próximas semanas y meses, el Plan de acción de Seúl, y de modo más general cada acción dedicada a hacer dar un salto de calidad de los procesos en curso en tema de democratización y tutela y promoción de los derechos humanos, pueda realizarse efectivamente.

A tal fin, el Partido Radical Transnacional querría obrar para llegar a una sinergia con el mayor número posible de gobiernos, mediante cualquier forma de cooperación que permita la consecución de tal objetivo.


INICIATIVAS Y ACCIONES COMUNES DE GOBIERNOS DEMOCRÁTICOS Y DEL PRT

El Partido Radical Transaccional está convencido de que es importante que sean emprendidas rápidamente las siguientes iniciativas:

A, Solicitar ante todo a los países miembros del Convening Group la aplicación del Plan de acción de Seúl y las otras deliberaciones 1, obrando al mismo tiempo para ampliar el Convening Group mismo.

Desde este punto de vista haría falta garantizar una mayor implicación de los países miembros de la Unión Europea y la Unión Europea en cuanto tal en las actividades de la Comunidad de las Democracias. De momento, en efecto, salvo la presencia de Portugal, Polonia y la República checa, en el "Convening Group" los países de la Unión Europea no han tenido un papel de relieve en tal proceso.

B, Una primera medida a tomar para este propósito es fijar rápidamente reglas de funcionamiento precisas del "Convening Group" y la "Community of Democracies" en su complejo. Una reunión preparatoria de los países miembros podría ser ya organizada en las próximas semanas en Nueva York para este primer paso fundamental para la organización y la actividad efectiva de la "Community of Democracies."

C, En el ámbito de los objetivos expuestos, además hace falta dar prioridad a la constitución de los "Democracy Caucuses" en las muchas sedes internacionales en que el tema de la promoción de la democracia y los derechos humanos sean puestos en el orden del día, y en particular, en el curso de la próxima sesión de la Comisión sobre los derechos humanos que se desarrollará en Ginebra del 17 de marzo al 25 de abril de 2003.

En tal sede sería deseable que puedan formar parte del "Democracy Cauco" como observadores también los países miembros de la Comunidad de las Democracias que no son miembros de la Comisión sobre los derechos humanos.

Por cuanto concierne a la posible constitución del "Democracy Caucus" en la próxima sesión de la Comisión sobre los derechos humanos, el PRT ha encontrado hasta ahora el interés de los delegados gubernativos de Chile, India, Portugal y Estados Unidos en conseguir que esto ocurra, aunque no empeñándose desde ahora mismo en tal sentido.

Siempre durante la Comisión, además, delegados gubernativos de otros países han mostrado interés por la redacción, junto al Partido Radical Transnacional, de una resolución sobre la "Promoción y la Consolidación de la democracia" que, a partir de los resultados alcanzados por el Seminario desarrollado el 25 y 26 de noviembre, pueda abrir la vía a nuevas iniciativas.

El primer objetivo de la reunión del "Democracy Caucus" debería ser oficializar la regularidad de sus encuentros, así como la adopción de reglas de convocatoria y procedimiento.

Otros objetivos a discutir podrían ser los siguientes:

A. Elaborar posiciones comunes sobre los temas de la agenda de la Asamblea General específicamente unidos a la democracia -por ejemplo la extensión del mandato de la "Unidad para la asistencia electoral"-;

B. Organizar un foro de coordinación e intercambio de informaciones entre los países miembros de la Comunidad de las Democracias que forman parte de los órganos directivos de los Fondos y Programas del sistema de las Naciones Unidas en relación a los proyectos dedicados a la consolidación de la democracia;

C. Organizar un foro de coordinación e intercambio de informaciones entre los países miembros de la Comunidad de las Democracias para la coordinación de los aspectos relativos a la consolidación de la democracia en el ámbito de los programas de asistencia bilateral;

D. Construir un consenso Norte-Sur entre los miembros de la Comunidad de las Democracias sobre apropiadas cláusulas de "condicionalidad democrática" a aplicar por parte de las agencias internacionales para la asistencia al desarrollo;

E. Encontrarse regularmente como Caucus de la Comunidad de las Democracias en cada sesión de la Comisión sobre los derechos humanos para identificar las oportunidades de hacer avanzar la cuestión democracia dentro de los temas en el orden del día de la Comisión, los países miembros de la Comunidad de las Democracias que no sean miembros de la Comisión podrían participar como observadores;

F. Discutir y coordinar estrategias para la elección, en el caso de candidaturas de Estados y/o de individuos para elecciones por parte de la Asamblea General y del ECOSOC, en órganos en que los intereses y los derechos democráticos representan un tema principal de trabajo a fin de llegar a privilegiar el sostén a los países miembros de la Comunidad de las Democracias con respecto de los Estados que no forman parte de ella,

G. Cuanto dicho en el punto F, pero extensivo a todos los grupos/comisiones/órganos especializados, y por lo tanto no sólo a los que se ocupan más directamente de cuestiones ligadas a la democracia;

H. Proveer la institución de una interacción informal entre los miembros de la Comunidad de las Democracias sobre una más amplia gama de temas en las Naciones Unidas, por ejemplo, desarrollo, control de armamento, prevención de conflictos, etcétera;

I. También convocar un Democracy Caucus en el ámbito de instituciones ligadas al sistema de las Naciones Unidas, incluidas las que se ocupan de temas económicos, por ejemplo OIT, Fondo Monetario Internacional, etcétera;

J. Funcionar como foro donde considerar posibles reformas de las estructuras operativas o toma de decisiones de las Naciones Unidas para garantizar una mayor responsabilidad/transparencia/representatividad "democrática."

En esta fase el papel de Convocador entre los países que forman parte del "Convening Group" es ejercido por Chile. El Partido Radical Transnacional ya ha constatado una disponibilidad de este país en la promoción de un encuentro del "Democracy Caucus" con ocasión de la próxima sesión de la Comisión sobre los Derechos Humanos que naturalmente podría consolidarse si otros gobiernos expresaran su interés por tal iniciativa.


1 en el comunicado conjunto de los Ministros de Exteriores del "Convening Group", de 12 de septiembre de 2000, los Países miembros se empeñaron, además, en:

* - "Convocar en las Naciones Unidas al "Democracy Caucus" que han discutido los numerosos países participantes en la Conferencia de Varsovia, y que han suscrito el Comunicado oficial. El "Democracy Caucus" se reunirá con ocasión de la 55a sesión de la Asamblea General y comprenderá los países que han suscrito la Declaración de Varsovia sobre los principios democráticos;

* Invitar a los países miembros del "Democracy Caucus" a intercambiarse informaciones, apoyar resoluciones, y a empeñarse en otras iniciativas que animen y ayuden a los países que han elegido encaminarse hacia la democracia;

* Dar instrucción a sus representaciones de elaborar propuestas en que sean delineados los criterios que permitirían a los países participar en la Comunidad de las Democracias, además de de instituir procedimientos para la dirección de sus actividades, además de de las actividades del "Democracy Caucus" informal;

* Hacer que, en las situaciones en que el procedimiento regional no logre conseguir un candidato que goce del consenso general para la elección a un organismo de las Naciones Unidas, se prevea que los países miembros de la Comunidad de las Democracias, al expresar el propio voto, tengan en cuenta, además, si los países presentados han suscrito la Declaración de Varsovia;

* Reunirse regularmente a nivel ministerial, además de durante la reunión anual de la Asamblea General de las Naciones Unidas." 
 


VERS UNA ORGANITZACIÓ MUNDIAL DE LA/ES DEMOCRÀCIA/ES

1 de gener de 2003 - A la segona sessió del 38é Congrés del Partit Radical Transnacional, tingut a Tirana del 31 d'octubre al 3 de novembre de 2002, el PRT adoptà un projecte polític per a afavorir el neixement d'una Organització Mundial de les Democràcies, el mandat de la qual sigui promoure el respecte per part dels Estats de les normes i principis jurídics continguts en els tractats, convencions i pactes internacionals per ells ratificats i que constitueixen els fonaments de les institucions democràtiques, i que tingui com a finalitat la d'arribar a la creació d'una Organització Mundial de les Democràcies i la Democràcia, dotada de poders reals i operatius.

Els sistemes i les institucions democràtiques són encara avui en dia, lamentablement, un concepte i una realitat desconeguda per quasi un terç de la humanitat i, malgrat que sovint existeixin normes internacionals vinculants que obliguen els Estats al respecte dels drets civils i polítics, la realitat és que, en el siglo XXI, sigueixen prosperant règims dictatorials, autoritaris i totalitaris.

Tal consideració posa en evidència una de les principals qüestions no resoltes a les Convencions i altres instruments internacionals en matèria de protecció dels drets humans i les llibertats fonamentals: la manca d'eficaços mecanismes de verificació i incentivació a l'aplicació de les normes, que siguin capaços d'assegurar efectivament el respecte del dret internacionalment tutelat quan sigui violat a nivell intern.

Des d'aquest punt de vista, la crisi dels mecanismes internacionals avui existents en aquesta matèria és evident. En particular, és evident la manca d'un procediment de follow-up al així anomenat "diàleg constructiu" entre els Estats i els organismes que s'ocupen de verificar el respecte dels drets humans i les llibertats fonamentals. La conseqüència de tot això és que també en els casos en que és verificada la patent violació de les normes per part dels Estats, no existeixen instruments capaços de posar remei, o d'incentivar una sol.lució positiva, a tal situació. Això significa que les normes internacionals en matèria de drets humans i els principis democràtics, acollides teóricament fins i tot en el dret intern de quasi tots els Estats membres de les Nacions Unides, no són efectivament aplicats per a centenars de miliones de persones, en una evident violació del principi de legalitat per part d'un cert nombre d'Estats que, de fet, incumpleixen el compromís per ells mateixos assumit a nivell internacional.

Tal situació caracteritza, però, també aquells països o institucions com els Estats membres de la Unió Europea i la Unió en tant tal, que, fins i tot havent inserit en els acords de cooperació amb països tercers, sigui a nivell bilateral o multilateral, "clàusules democràtiques" que preveuen la suspensió dels mateixos acords en cas de greus i persistents violacions dels drets humans, massa sovint continuen tolerant tals pràctiques, com succeeix per exemple en el cas de Vietnam, Laos, etcétera.

És realment cert que en el decurs dels darrers 10-15 anys ha hagut indubtablement una creixent difussió dels models democràtics per moltes regions del món que fins ara no coneixien tal fenòmen. La fi de la "Guerra Freda" ha empés en particular a nombrosos Governs i institucions internacionals a investigar noves formes de cooperació per a sustentar el desenvolupament de procesos democràtics o per a afavorir el seu neixement; però queda encara molt per fer no només per a convertir en duradora tal opció, sinó també per a ampliar el nombre dels països democràtics.

Les iniciatives més significatives empreses a nivell governatiu en tal àmbit s'han desenvolupat tant a nivell regional com global. En l'àmbit regional van indubtablement assenyalades i subratllades les experiències positives de l'Organització dels Estats Americans i el Consell d'Europa, que fan del respecte dels principis democràtics una condició essencial per als països que en vulguin formar part.

A nivell global ha d'ésser assenyalat en particular, junt amb la Conferència de les Nacions Unides sobre les noves democràcies i les democràcies restaurades i a l'activitat de la Comissió de les Nacions Unides per als Drets Humans, la iniciativa de la Community of Democracies que ha estat llançada el juny del 2000 amb una primera Conferència Ministerial tinguda a Varsòvia per iniciativa de 7 Governs que ha vist la participació de més de cent Estats. Avui tal iniciativa està coordinada i conduïda per 10 països, l'anomenat "Convening Group" de la Comunitat de les Democràcies, a saber: República txeca, Xile, República de Corea, Índia, Mali, Méxic, Polònia, Portugal, Estats Units i Sudàfrica.

Amb l'adopció de la Declaració de Varsòvia, els països que formaven part de la Comunitat de les Democràcies en el 2000 han concretat una sèrie de principis que estan en la base d'un sistema institucional democràtic donant-se l'objectiu, en particular, de constituir, en l'àmbit de les organitzacions internacionals existents, els anomenats "Democracy Caucuses", és a dir, els grups de països democràtics que constitueixin aliances sobre els temes de la promoció de la democràcia i el respecte i la promoció dels drets humans, sigui durant la presentació i patrocini de resolucions, sigui durant les votacions a les seus dels organismes internacionals.

En el curs de la Segona Conferència Ministerial de la Comunitat de les Democràcies tinguda a Seül del 10 al 12 de novembre de 2002, en la que ha participat una delegació del Partit Radical Transnacional, ha estat adoptat pels 97 països participants un Pla d'acció que, a més a més de reafermar-se en els acords adoptats a Varsòvia, precisa que:

"El "Convening Group" seguirà trobant-se periòdicament i estarà disponible per a oferir recolçament i ajut als Estats membres (de la Comunitat de les Democràcies, ndr) per a accions empreses en l'àmbit d'organitzacions regionals o internacionals, sobre la base de l'experiència madurada en els darrers dos anys. En estreta col.laboració amb els membres de la Comunitat de les Democràcies que n'estiguin interessats, el "Convening Group" animarà la formació, entre d'altres, de coalicions i "caucuses" per a la promoció de resolucions internacionals i altres activitats relatives a la democràcia. El "Convening Group", per tant, té l'objectiu d'identificar mitjans per a facilitar l'acció, compartir les informacions sobre els processos, i discutir els mitjans de promoció i consolidació de la democràcia a les corresponents regions. El "Convening Group" estará, a més a més, disponible com a instrument per a connectar regions i organitzacions regionals, per a promoure la comuna anàlisi de les experiències i les idees."

El risc que pot aparèixer és que a tal presa de posició i compromís no segueixin iniciatives concretes per part dels Governs promotors, com ha succeït en l'espai temporal mediat entre la Conferència tinguda el 2000 i la desenvolupada el 2002.

És per això que les iniciatives del Partit Radical Transnacional seran dirigides a contribuir a fer que, en les properes setmanes i mesos, el Pla d'acció de Seül, i de manera més general cada acció dedicada a fer donar un salt de qualitat dels processos en curs en tema de democratització i tutela i promoció dels drets humans, pugui realizar-se efectivament.

Amb aquesta finalitat, el Partit Radical Transnacional preten obrar per a arribar a una sinergia amb el major nombre possible de governs, mitjançant qualsevol forma de cooperació que permeti l'assoliment d'aquest objectiu.


INICIATIVES I ACCIONS COMUNS DE GOVERNS DEMOCRÀTICS i DEL PRT

El Partit Radical Transaccional està convençut de que és important que siguin iniciades ràpidament les següents iniciatives:

A, Sol.licitar primerament als països membres del Convening Group l'aplicació del Pla d'acció de Seül i les altres deliberacions 1, obrant al mateix temps per l'ampliació del propi Convening Group.

Des d'aquest punt de vista faria falta garantir una major implicació dels països membres de la Unió Europea i la Unió Europea en tant tal en les activitats de la Comunitat de les Democràcies. De moment, en efecte, fora de la presència de Portugal, Polònia i la República txeca, al "Convening Group" els països de la Unió Europea no han tingut un paper de relleu en tal procés.

B, Una primera mesura a prendre per a aquest propòsit és fixar ràpidament precises regles de funcionament del "Convening Group" i la "Community of Democracies" en el seu conjunt. Una reunió preparatòria dels països membres podria ésser ja organitzada en les properes setmanas a Nova York per a aquest primer pas fonamental per a l'organització i activitat efectiva de la "Community of Democracies."

C, En l'àmbit dels objectius exposats, acl a més a més donar prioritat a la constitució dels "Democracy Caucuses" a les moltes seus internacionals en les que el tema de la promoció de la democràcia i els drets humans estiguin en l'ordre del dia, i en particular, en el curs de la propera sessió de la Comissió sobre els drets humans que tindrà lloc a Ginebra del 17 de març al 25 d'abril de 2003.

En tal seu seria desitjable que poguessin formar part del "Democracy Cauco" com a observadors també els països membres de la Comunitat de les Democràcies que no són membres de la Comissió sobre els drets humans.

Per quan té a veure amb la possible constitució del "Democracy Caucus" en la propera sessió de la Comissió sobre els drets humans, el PRT ha trobat fins ara l'interés dels delegats governatius de Xile, Índia, Portugal i Estats Units en conseguir que això esdevingui, encara que no comprometent-se des d'ara mateix en tal sentit.

Sempre durant la Comissió, a més a més, delegats governatius d'altres països han mostrat interés per la redacció, junt amb el Partit Radical Transnacional, d'una resolució sobre la "Promoció i Consolidació de la democràcia" que, a partir dels resultats assolits pel Seminari tingut els 25 i 26 de novembre, pugui obrir la via a noves iniciatives.

El primer objectiu de la reunió del "Democracy Caucus" hauria d'ésser oficialitzar la regularitat de les seves trobades, així com l'adopció de regles de convocatòria i procediment.

Altres objectius a discutir podrien ésser els següents:

A. El.laborar posicions comunes sobre els temes de l'agenda de la Assemblea General específicament relacionats amb la democràcia -per exemple l'extensió del mandat de la "Unitat per a l'assistència electoral"-;

B. Organitzar un fòrum de coordinació i intercanvi d'informacions entre els països membres de la Comunitat de les Democràcies que formen part dels òrgans directius dels Fons i Programes del sistema de les Nacions Unides en relació als projectes dedicats a la consolidació de la democràcia;

C. Organitzar un fòrum de coordinació i intercanvi d'informacions entre els països membres de la Comunitat de les Democràcies per a la coordinació dels aspectes relatius a la consolidació de la democràcia en l'àmbit dels programes d'assistència bilateral;

D. Construir un consens Nord-Sud entre els membres de la Comunitat de les Democràcies sobre clàusules apropiades de "condicionalitat democràtica" a aplicar per part de les agències internacionals per a l'assistència al desenvolupament;

E. Trobar-se regularment com a Caucus de la Comunitat de les Democràcies en cada sessió de la Comissió sobre els drets humans per a identificar les oportunitats de fer avançar la qüestió democràcia dins dels temes en l'ordre del dia de la Comissió -els països membres de la Comunitat de les Democràcies que no siguin membres de la Comissió podrien participar com a observadors-;

F. Discutir i coordinar estratègies per a l'elecció, en el cas de candidatures d'Estats i/o individuus per a eleccions per part de l'Assemblea General i de l'ECOSOC, en òrgans en els que els interesos i els drets democràtics representen un tema principal de treball a fi d'arribar a privilegiar el recolçament als països membres de la Comunitat de les Democràcies respecte dels Estats que no en formen part,

G. El mateix del punt F, però extensiu a tots els grups/comissions/òrgans especialitzats, i per tant no només als que s'ocupen més directament de qüestions lligades a la democràcia;

H. Proveïr la institució d'una interacció informal entre els membres de la Comunitat de les Democràcies sobre una més ampla gamma de temes a les Nacions Unides, per exemple, desenvolupament, control d'armes, prevenció de conflictes, etcètera;

I. També convocar un Democracy Caucus en l'àmbit de les institucions lligades al sistema de les Nacions Unides, incloses les que s'ocupen de temes econòmics, per exemple l'OIT, el Fons Monetari Internacional, etcètera;

J. Funcionar com a fòrum on considerar possibles reformes de les estructurs operatives o presa de decisions de les Nacions Unides per a garantir una major responsabilitat/transparència/representativitat "democràtica."

En aquesta fase el paper de Convocador entre els països que formen part del "Convening Group" és exercit per Xile. El Partit Radical Transnacional ja ha constatat una disponibilitat d'aquest país en la promoció d'una trobada del "Democracy Caucus" en ocasió de la propera sessió de la Comissió sobre els Drets Humans que naturalment podria consolidar-se si altres governs expressessin llur interés per tal iniciativa.


1 en el comunicat conjunt dels Ministres d'Afers Exteriors del "Convening Group", de 12 de setembre de 2000, els Països membres es comprometeren, a més a més, en:

* - "Convocar en les Nacions Unides el "Democracy Caucus" que han discutit els nombrosos països participants en la Conferència de Varsòvia, i que han subscrit el Comunicat oficial. El "Democracy Caucus" es reunirà en ocasió de la 55a sessió de l'Assemblea General i comprendrà els països que han subscrit la Declaració de Varsòvia sobre els principis democràtics;

* Convidar als països membres del "Democracy Caucus" a intercanviar-se informacions, recolçar resolucions, i a comprometre's en altres iniciatives que animin i ajudin als païses que han escollit encaminar-se vers la democràcia;

* Donar instrucció a les seves representacions d'el.laborar propostes en les que siguin perfilats els criteris que permetrien als països participar en la Comunitat de les Democràcies, a més a més d'instituir procediments per a la direcció de llurs activitats, ultra les de les activitats del "Democracy Caucus" informal;

* Fer que, en les situacions en que el procediment regional no aconsegueixi un candidat que gaudeixi del consens general per a l'elecció a un organisme de les Nacions Unides, es prevegui que els països membres de la Comunitat de les Democràcies, a l'expressar el propi vot, tinguin en compte, a més a més, si els països presentats han subscrit la Declaració de Varsòvia;

* Reunir-se regularment a nivell ministerial, a més a més de durant la reunió anual de l'Assemblea General de les Nacions Unides."