el status de Puerto Rico y la visita de Obama

Barack Obama pronunció algunas palabras en español, degustó la comida típica en un restaurante del viejo San Juan, se reunió con el gobernador Luis Fortuño en La Fortaleza, la mansión más antigua de un gobernador en el hemisferio occidental. Era el primer viaje oficial de un presidente de EE.UU. a Puerto Rico desde Kennedy y, aunque sólo debía durar cinco horas, estuvo cargado de simbolismo.

Pero la mente de Obama estaba en otro lugar. En el territorio estadounidenses y en particular en Florida, donde viven más de 800.000 puertorriqueños que pueden ser decisivos en las elecciones presidenciales de 2012. "Ha sido el discurso de un presidente que ya comenzó su campaña a la reelección y que ha hecho una parada en Puerto Rico como la pudiera haber hecho en Clinton, Ohio, o en Los Ángeles, California", dijo, desde la isla, Ángel Rosa, politólogoy comentarista televisivo.

Rosa aludía al discurso de once minutos que el presidente leyó tras aterrizar en el aeropuerto Luis Muñoz Marín. Al pie del avión le recibieron el gobernador Fortuño y el popular cantante Marc Anthony. Puerto Rico pertenece a Estados Unidos sin ser un estado. La denominación oficial es Estado Libre Asociado, aunque carece de soberanía plena, y está sometido al Congreso de Washington. Los puertorriqueños de la isla son estadounidenses pero carecen de derecho de voto en las presidenciales. Tampoco disponen de representación plena en el Capitolio: sólo un congresista que tiene voz pero no voto. La visita sirvió a Obama para recaudar fondos para el Partido Demócrata en una acto a puerta cerrada. Además, envió a la isla un doble mensaje de apoyo.

Apoyo económico, aunque sin medidas especiales para Puerto Rico, cuyos niveles de paro y pobreza superan a los de EE.UU. Y apoyo a las aspiraciones de los puertorriqueños, al derecho a decidir su futuro en las urnas. En marzo, un grupo de trabajo de la Casa Blanca estableció un plan para que Puerto Rico decida si quiere mantener el statu quo, la independencia o convertirse en un nuevo estado de la Unión. "Cuando el pueblo de Puerto Rico tome una decisión, mi Administración os respaldará", prometió el president Obama. Nada nuevo, según el politólogo Ángel Rosa. "Esto es lo que han dicho todos los presidentes desde Lyndon Baines Johnson para acá", dijo.

El último censo revela que hay más puertorriqueños en los EE.UU. continentales que en la isla. La mayoría vive en el nordeste, pero estos son estados tradicionalmente demócratas. Florida, que en los últimos ha vivido una explosión migratoria de Puerto Rico, es distinta. Suele decantar las elecciones. Y allí los puertorriqueños son menos fieles al Partido Demócrata. Las imágenes de ayer en San Juan servirán para los anuncios electorales de Obama en Florida en 2012.

Este es el objetivo. "Si no, ¿cómo se puede explicar que en la línea de recibimiento (en el aeropuerto) estuviese Marc Anthony? –se preguntó Rosa–. Es un puertorriqeño nacido y criado en Estados Unidos, una especie de portaestandarte de la comunidad puertorriqueña".

15-VI-11, M. Bassets, lavanguardia