interminables violaciones masivas en Congo

De nuevo el drama en femenino en la República Democrática del Congo (RDC). Al menos 170 mujeres sufrieron agresiones sexuales y heridas graves en un nuevo caso de violación masiva en el este del país africano.

Los responsables del ataque fueron unos 200 ex rebeldes que a principios de mes desertaron del ejército, al que se habían unido tras un acuerdo de paz. El ataque se produjo en la noche del 11 al 12 de junio a 40 kilómetros de la ciudad de Fizi, en la provincia de Kivu Sur. Se trata del peor ataque sexual conocido en la RDC desde agosto del 2010, cuando más de 300 mujeres fueron violadas durante cuatro días en Kivu Norte. Las brutales agresiones ocurrieron a 30 kilómetros de una base de la ONU, que tardó diez días en actuar. Ayer, un equipo de emergencia de cascos azules y médicos aterrizó en la zona de las últimas violaciones para verificar el número de víctimas y darles ayuda.



El grito de alerta lo habían dado el pasado jueves miembros de Médicos Sin Fronteras. "Íbamos a iniciar un programa de vacunación cuando empezamos a escuchar las historias de violaciones", explicó Megan Hunter, responsable de la misión holandesa en Kivu Sur. Aunque primero se dijo que las víctimas fueron cien mujeres, la portavoz de la agencia de refugiados de la ONU, Celine Schmitt, elevó la cifra a 170. Incluso podrían ser más, ya que en ocasiones similares, algunas mujeres huyen al bosque y tardan días en buscar ayuda. Schmitt denunció que los criminales "también asaltaron centros sanitarios y robaron ganado, esenciales para los residentes de estas áreas". Según diversas fuentes, los violadores, que obligaron a algunas víctimas a transportar su botín, son rebeldes dirigidos por el coronel jefe Kifaru Niragiye, que desertaron el 9 de junio del centro de entrenamiento militar de Fizi en protesta por la reorganización del comando militar local.



No es extraño que se señale a Kifaru. Aunque la violación como arma de guerra - o para generar el caos y facilitar el control de la zona-es utilizada por varios grupos armados en el área, en febrero diez hombres de Kifaru fueron declarados culpables de perpetrar violaciones masivas. Entre ellos estaba su hombre de confianza, que fue condenado a 20 años de prisión. Kifaru no sólo dio órdenes. Una mujer testificó que él mismo la había violado durante 40 minutos.



Pero el abuso contra las mujeres en el antiguo Zaire no es sólo un acto de grupos de incontrolados. Según la ONU, se producen 16.000 violaciones al año en la RDC. Y un estudio publicado en American Journal of Public Health que citaba cifras del departamento de salud congoleño, 400.000 mujeres de entre 15 y 49 años fueron violadas en el 2007. Unas 48 violaciones cada hora.



El tercer país más grande de África,con uno de los subsuelos más ricos en minerales del mundo, vive sumido en la inestabilidad desde su independencia de Bélgica en 1960. Tras ser campo de juego de la guerra fría en el siglo XX, en 2003 finalizó una guerra civil que dejó cinco millones de muertos. El desgobierno continúa en la zona fronteriza con Ruanda y Burundi, donde grupos rebeldes controlan las carreteras y las minas de la región. La agresión sexual es arma de guerra. El año pasado, la representante especial de la ONU en violencia sexual, Margot Wallström, describió a RD Congo como "la capital mundial de la violación".

25-VI-11, X. Aldekoa, lavanguardia