¿cómo se decide el sueldo que pagamos a los alcaldes?

El alcalde de Mollet, el socialista Josep Monràs, ha inaugurado un nuevo culebrón político: el de los sueldos de los alcaldes. Tras conocerse la noticia de que el primer edil de esta ciudad de la comarca del Vallès Oriental tenía la intención de subirse un 32% el sueldo divulgada en su edición de ayer por El País, el propio alcalde convocó una rueda de prensa y anunció que "sólo" se lo subirá un 10%.

El trasunto del salario de Monràs tiene su recorrido. En el anterior mandato, el ya alcalde Monràs le ahorraba el salario a su municipio porque cobraba de la Diputación en calidad de concejal de deportes. Sin embargo, el pacto entre CiU yPP para gobernar la institución supramunicipal la ha dejado sin ese sueldo de modo que ahora deberá volver a cobrar del ayuntamiento.



Así que una de las primeras decisiones que adoptó el nuevo consistorio fue aumentar el sueldo de todos los ediles incluido el del alcalde. Los grupos de la oposición aseguran que el aumento pactado antes de que se conociera la noticia era del 32% para todos los ediles con alguna responsabilidad. La medida contaba con el apoyo de los concejales de CiU y PP y la abstención de Esquerra republicana. Sólo Iniciativa per Catalunya alzó el grito en el cielo contra el salariazo.

El alcalde compareció ayer y aseguró que, en realidad el Ayuntamiento "no aumentará el sueldo de los ediles en el 2011 con respecto a los acuerdos que adoptó en el 2007". Así pues, Monràs percibirá 65.000 euros anuales, los concejales con dedicación completa cobrarán 44.000 euros y los coordinadores de área, 53.000 euros al año.

El alcalde justificó esta decisión en la necesidad de "dignificar los sueldos de los cargos municipales" que, considera, se encuentran por debajo de las recomendaciones de las diferentes organizaciones municipalistas.

En la Diputación de Barcelona, según explicó él mismo, percibía 98.000 euros anuales por ejercer de concejal de deportes hasta que hace un año los cargos políticos de la administración se bajaron el sueldo, que quedó en 83.000.

En sentido contrario y sobre el bolsillo ajeno, es la otra historia del día en torno a la coyuntura salarial de los munícipes. En La Bisbal de Penedès, el alcalde Josep Maria Puigibet, ha decidido reducir un 90% los salarios de los ediles de la oposición, quienes, de cobrar 100 euros por asistir a los plenos, pasarán a cobrar diez. Mientras, ha considerado razonable que los ediles del gobierno pasen a cobrar 250 euros por asistir a las reuniones de la junta de gobierno local.

El republicano Puigibet, según informa Efe, que cuenta con mayoría absoluta en el municipio, asegura que dedicarse a la política es "una decisión voluntaria", de modo que incluso considera que la indemnización de diez euros a los ediles de la oposición por ir a los plenos es todavía "demasiado generosa". Además, afirma, que los grupos de la oposición "van al pleno a destruir y no a construir".

Así las cosas, la oposición le denuncia por haberse subido el sueldo (algo que él niega) y cifran el aumento a 44.000 euros anuales -por 33.000 que supuestamente percibía en la anterior-, ya que "en la anterior legislatura sólo cobraba del Consell Comarcal, no del municipio".

23-VI-11, red, lavanguardia