Naoto Kan, por abandonar la energía nuclear

La fe del converso. El primer ministro japonés, Naoto Kan, apostó ayer por que su país abandone la energía nuclear...

Kan aseguró que el terrible accidente nuclear de la planta de Fukushima Daichii, ocurrido hace cuatro meses, le ha convencido de la necesidad de que Japón deje de depender de la energía nuclear y de construir más centrales atómicas.

Las palabras del mandatario nipón suponen un giro de 180 grados en la política energética del Gobierno. Antes del desastre de Fukushima - la peor catástrofe atómica desde Chernobil, en 1986-,Japón tenía previsto construir catorce nuevas plantas nucleares y elevar su dependencia de esta fuente energética a más del 50% en el 2030, frente al actual 30%. Ahora estos planes se han paralizado y la política energética de Japón se halla en pleno proceso de revisión.

Naoto Kan se muestra cada vez más sensibilizado con la creciente preocupación de la opinión pública sobre la energía nuclear. Según un sondeo publicado el martes por el diario Asahi,el 77% de los japoneses apoya su abolición gradual.

"Dada la magnitud de los riesgos asociados con la generación de energía atómica, me he dado cuenta de que la tecnología nuclear no es algo que pueda administrarse basándonos sólo en las medidas de seguridad convencionales", subrayó en una rueda de prensa retransmitida por la televisión. "Creo que tenemos que luchar por una sociedad que no dependa de la generación de energía nuclear", añadió.

No obstante, el mandatario evitó establecer un calendario para el abandono de esta fuente energética. Apostó por una reducción progresiva de la dependencia nuclear, que discurra de forma paralela a un aumento de las llamadas energías renovables (solar, eólica y biomasa, entre otras)...

Mientras, Japón entero está pendiente de las pruebas de resistencia que el Gobierno ha ordenado realizar a los 54 reactores atómicos del país, antes de decidir si deben seguir en funcionamiento o deben cerrarse por incumplir las normas de seguridad.

14-VII-11, I. Ambrós, lavanguardia